El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha anunciado en la Cumbre del Clima (COP29) un proyecto pionero para compensar emisiones de CO2 mediante la plantación de 1,5 millones de árboles en 2500 hectáreas de terreno. Este esfuerzo permitirá absorber 300.000 toneladas de CO2 en los próximos 30 años, el equivalente a las emisiones generadas por recorrer 220.000 kilómetros diarios en coches de gasolina.
Moreno ha explicado que el proyecto ampliará el catálogo andaluz de iniciativas de absorción de CO2 a 27 proyectos, superando al catálogo nacional, que cuenta con 26. Los terrenos destinados a esta reforestación estarán disponibles en montes y espacios públicos de Andalucía, donde las empresas privadas podrán colaborar activamente plantando árboles para compensar sus emisiones.
Un enfoque innovador: de bosques a ecosistemas marinos
Además de la reforestación terrestre, Andalucía desarrollará el primer proyecto europeo de «carbono azul» en el Parque Nacional de la Bahía de Cádiz. Este plan busca restaurar la vegetación de las marismas de marea, potentes sumideros de carbono, con la colaboración de empresas como Iberostar y Navantia.
Andalucía, en el frente del cambio climático
Moreno destacó que Andalucía, como una de las regiones europeas más afectadas por la sequía, las olas de calor y las lluvias torrenciales, tiene una responsabilidad especial en la lucha contra el cambio climático. Para ello, la Junta promueve proyectos como ‘Life CO2RK’, centrado en la protección de los alcornocales, fundamentales para la captura de CO2.
La región también lidera en el Registro Andaluz de Compensación de Emisiones, que ha crecido un 40% en los últimos dos años, alcanzando 272 organizaciones inscritas y 494 huellas de carbono registradas. Además, el 50% del territorio andaluz es forestal, lo que refuerza su capacidad como sumidero de carbono.
Moreno cerró su intervención con un llamado a la colaboración global, destacando que la lucha contra el cambio climático es un desafío común que trasciende fronteras y sectores. Aunque el avance no es tan rápido como se desearía, enfatizó que cada paso cuenta hacia un futuro más sostenible para todos.