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La Asociación Sevillana en Defensa de los Caminos Públicos (Asedeca) ha registrado en el Parlamento de Andalucía una aportación para el Anteproyecto de Ley de Patrimonio Cultural con la que plantea «instituir la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) específica para vías pecuarias, caminos históricos y trazados de ferrocarril que vertebran o vertebraron la comunidad en diferentes etapas».
La asociación, integrada en la Plataforma Ibérica por los Caminos Públicos (PICP), ha argumentado en una nota de prensa que el sistema de caminos públicos tiene una «función social básica» como elementos vertebradores del territorio. «Son un patrimonio público de gran relevancia patrimonial en su doble vertiente, material e inmaterial, e incluyen, más allá de la calzada, un conjunto de elementos –puentes, miliarios, postas y ventas– de gran valor, con diferente suerte en cuanto a su conservación y puesta en valor», detalla Asedeca en la propuesta presentada.
El objetivo es extender la declaración BIC a estos bienes para «recuperar la comprensión social de estos sistemas de comunicación que articulan o articularon el territorio, ofreciendo información relevante que permita darles contexto a vestigios e infraestructuras auxiliares existentes».
«En aquellas vías y elementos asociados que siguen siendo grandes ejes de comunicación en la actualidad, a veces se pierde, si no su recuerdo o significado histórico, sí su realidad material, que queda fragmentada y desarticulada», explica la asociación. «Es el caso de numerosas calzadas romanas o vías pecuarias, actualmente utilizadas como carreteras», afirma. En otros casos, insisten desde Asedeca, la desaparición de la vía deja vestigios aislados, especialmente puentes, que «precisan un reconocimiento y valorización adecuados para poderse entender en su contexto».
De otro lado, la asociación ha puesto el énfasis en abrir la declaración BIC también a trazados históricos que han quedado en desuso. «En aquellas vías históricas donde no permanece el uso, la casuística es muy diferente, desde la pérdida del conocimiento de su trazado, que podrá verse recuperado sólo a través de estudios e investigaciones arqueológicas, hasta su puesta en valor como elemento patrimonial, caso de calzadas romanas o caminos y puentes medievales, por citar dos ejemplos notorios», explica.
Asedeca ha propuesto que las tipologías de declaraciones BIC pongan en valor también los trazados de ferrocarril que durante la mitad del siglo XIX «irrumpieron» en España fundamentalmente de la mano de la iniciativa privada, aunque ligada a necesidades empresariales, como los mineros o azucareros, quedando exenta de una voluntad articuladora del territorio pero «legando un patrimonio industrial con valores etnológicos presentes en los municipios de Andalucía».
«De estos conjuntos patrimoniales, quedan parcialmente protegidos sus elementos representativos –estaciones, muelles y casas de agujas– más que sus trazados históricos, en muchos casos total o parcialmente desaparecidos, interrumpidos o con superposiciones de infraestructuras viarias posteriores», argumenta esta asociación, que añade que se trata «de un patrimonio muy frágil, a menudo desprotegido».
Por último, ha sugerido hacer extensible la tipología de declaración BIC a las vías pecuarias y al conjunto de infraestructuras anexas o elementos patrimoniales afines como parte del dominio público, «con las consabidas dificultades en cuanto a su deslinde y puesta en valor, del que debe remarcarse su gran potencial y valor histórico, además de ambiental».
El objetivo es que estas nuevas declaraciones de BIC de carácter territorial estudien en todo caso y de manera «específica» el sistema de comunicación, y, finalmente, «se singularice y proteja, en su caso, con puesta en valor de estos bienes no sólo para explicar el elemento en sí, sino indicando con claridad su situación en conjunto y su dimensión paisajística».