El Consejo de Gobierno ha autorizado este martes el gasto para comprar la finca Veta la Palma (Sevilla) destinada a la ampliación de Doñana por un importe de 72.625.414, 68 euros. El portavoz del Gobierno andaluz, Ramón Fernández-Pacheco, anunciaba este lunes la compra «inminente» de 7500 hectáreas del citado terreno.
La finca Veta la Palma, con sus 11.300 hectáreas de extensión, constituye el corazón de las Marismas del Guadalquivir y forma parte del Parque Nacional de Doñana. Esta propiedad ocupa aproximadamente la mitad de la Isla Mayor del Guadalquivir y se encuentra rodeada por el río Guadalquivir y por un brazo del mismo río llamado Brazo de la Torre.
Según el consejero, esta compra se trata de un «hito ambiental, el más grande que ha conocido Doñana desde su ampliación». Ha indicado que «la envidiable lámina de agua» con la que cuenta la finca es el hogar de una riquísima biodiversidad y será clave para la conservación de Doñana frente a los retos del cambio climático. Con la compra de esas 7500 hectáreas, según ha señalado, se garantiza que esa lámina de agua no se va a perder y es el mejor arma con la que cuenta Doñana para hacer frente a las consecuencias del cambio climático y la falta de agua.
Gestión del territorio
El gobierno autonómico obtendrá la finca antes de finales de año. Los actuales propietarios continuarán gestionándola en 2024 bajo supervisión, mientras la Junta analiza las posibilidades y planifica modificaciones presupuestarias y de personal para 2025.
Se han destinado más de 24 millones de euros en el presupuesto para la compra. Este incluye una partida «por error» vinculada a Huelva, cuando la finca se encuentra en la provincia de Sevilla. Fernández-Pacheco aseguró que se corregirá este error. La Junta aportará el 35,66% de los fondos, y el resto provendrá de fondos europeos (Feder).
La compra garantiza la conservación del humedal y contribuye a mantener las cifras de aves durante períodos de sequía. La finca también ocupa una posición estratégica en relación con el río Guadalquivir y el estuario, siendo clave para las propuestas de mejora. La Junta espera que esta adquisición mantenga la biodiversidad actual y refuerce la capacidad de adaptación de Doñana a los cambios futuros.