El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, firmarán este lunes el acuerdo por Doñana. La firma se llevará a cabo en Almonte, a las 12:30 horas, tras lo que vendrá una rueda de prensa de ambos, en torno a las 12:45 horas, que ofrecerán en el Teatro Ciecema del municipio onubense. Antes de esto, a las 9:20 horas, habrá una visita conjunta del presidente andaluz y la vicepresidenta al Parque Nacional de Doñana, concretamente, al Centro de Visitantes de La Rocina.
Esta firma del denominado Acuerdo por Doñana se produce un mes y medio después del encuentro que Moreno y Ribera mantuvieron en el Palacio de San Telmo, jornada en la que se dieron un mes de plazo para que fructificara esta negociación bilateral.
Un trabajo a dos bandas que arranca en la negativa del Estado a aceptar el contenido de la Proposición de Ley de Regadíos que PP y Vox tienen registrada en el Parlamento de Andalucía. Esta busca propiciar que terrenos que ahora son de naturaleza forestal pasen a ser calificados como suelos agrícolas regables con aguas superficiales. Estos terrenos se encuentran en los municipios que se sitúan al norte de la Corona Forestal de Doñana (Almonte, Bonares, Lucena del Puerto, Moguer y Rociana del Condado).
En este periodo de tiempo una mesa negociadora ha mantenido una interlocución con diferentes sectores implicados, en la búsqueda de una negociación, ya sean agricultores de la zona, ayuntamientos o sindicatos. Moreno defendió ese 3 de octubre el aplazamiento del debate final de la Proposición de Ley «en beneficio de que tengamos tiempo de poder dialogar, conversar, construir, mejorar, proponer; en definitiva, de poder avanzar».
Compra de terrenos a agricultores como solución
En aquella comparecencia conjunta el 3 de octubre de Moreno y Ribera, la vicepresidenta defendió «intentar encontrar las propuestas que, respetando la legalidad ambiental y las aspiraciones sociales, satisfagan en mayor medida a todos los habitantes».
Cuestionados ambos por la compra de tierras, Ribera blandió las partidas previstas por el Gobierno en su Marco de Actuaciones Alternativas para Doñana, dotado con 350 millones de euros. La finalidad era atender el compromiso con Bruselas de «liberar aguas para Doñana» y de esta forma «cerrar el procedimiento de infracción de la Unión Europea».
«El plan de compra de terrenos es para la reducción de la presión sobre Doñana», argumentó entonces Ribera ante la hipótesis de comprar terrenos a aquéllos agricultores. En el llamado Plan de la Fresa de 2014, que es el Plan Especial de Ordenación de las zonas de regadío al norte de la Corona Forestal de Doñana, sus terrenos no se catalogaron como regadíos y permanecen en un limbo jurídico. Este es el argumento de la Junta para que el Partido Popular impulse la Proposición de Ley conjuntamente con Vox.
Teresa Ribera advirtió de que «es más convincente ofrecer alternativas viables que no son más agua», convencida de que «es difícil que haya». Expresó además su confianza en establecer «un escenario donde todo el mundo piense que es mejor consolidar esas alternativas que confiar en más recursos hídricos».
Cierre de pozos ilegales
La representante gubernamental defendió que el futuro trasvase de casi 20 hectómetros cúbicos procedentes de la Demarcación del Tinto-Odiel-Piedras «nos ha permitido cerrar 490 pozos legales». A ello sumó la clausura de otros 239 ilegales, para colegir entonces que «esta tarea la tenemos que completar».
Moreno apeló entonces a «buscar una solución a los problemas» y explicar que «somos humildes para entender otros ángulos de visión». El presidente se reafirmó en encontrar soluciones a «los problemas de familias que están en un limbo», convencido de que «no hay protección ambiental sin apoyo social».
En cuanto a cómo encajen los afectados esta negociación, indicó el presidente de la Junta, que «puede ser recibido de muchas maneras» y señaló que «hemos sido muy leales siempre», incluido que «el consejero (Ramón Fernández-Pacheco) les ha trasladado que íbamos a negociar», antes de convencerse de que «si contentamos a la mayoría significa que habremos conseguido mucho».