La Junta de Andalucía ha renunciado a las obras en los humedales de Veta la Palma, un proyecto que fue licitado el pasado 21 de septiembre por 140.167 euros. De esta forma, se pretendía crear un hábitat a una especie protegida, la Cerceta pardilla, pero el 19 de octubre la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía (Amaya) acordó la renuncia al contrato. La decisión se ha adoptado a partir de un informe de 10 de octubre de la Dirección General de Medio Ambiente y Sostenibilidad de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, a la que también está adscrita la Agencia de Medio Ambiente, según figura en el Portal de Contratación de la Junta de Andalucía.
«El reciente anuncio de la Junta de Andalucía de adquisición de gran parte de la finca Veta la Palma compromete la operatividad de las medidas propuestas en el proyecto al no contar con la totalidad de la infraestructura de manejo hídrico ni la experiencia de PIMSL (Pesquerías Isla Mayor SL», argumenta el informe de Amaya.
En ese texto se esgrime que «el cambio de titularidad anunciado recientemente por la Junta de Andalucía, que en breve va a adquirir gran parte de la finca Veta la Palma, cuyo propietario es Pesquerías Isla Mayor SL, ha hecho necesario replantear las actuaciones programadas en esta finca», que se enmarcaba en una iniciativa comunitaria ‘Acciones coordinadas para la recuperación de la cerceta pardilla (Marmaronetta angustirostris) en España’.
Aunque tenía dos ofertas presentadas, Amaya ha justificado desistir de la obra por «estar supeditada la efectividad de las principales actuaciones al experto manejo del agua que desarrollaría la empresa propietaria del terreno, Pesquerías Isla Mayor SL».
Señala en conclusión que «al no poder contar con toda la infraestructura de manejo hídrica de la explotación acuícola, así como de la gran experiencia de las que disponía Pesquerías Isla Mayor para manejar los recursos hídricos, no se va a poder asegurar la efectividad y la continuidad de las inversiones que se pretenden realizar».
Compra de una parcela de 7500 hectáreas
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, anunció el 12 de septiembre la compra por una cifra de unos 70 millones de euros de 7.500 hectáreas de Veta la Palma, que abarca los términos de los municipios La Puebla del Río, Aznalcázar y Lebrija (Sevilla), con la pretensión de ampliar en un 14% la superficie del Parque Nacional de Doñana. La superficie total de la finca es de 11.027,15 hectáreas.
La obra prevista por la Agencia de Medio Ambiente era «la restauración de una balsa de acuicultura aterrada y sin uso de unas 45 hectáreas y la adecuación de canales circundantes para asegurar el flujo hídrico y crear así un hábitat adecuado para la cerceta pardilla».
En la justificación de la negativa a continuar con el contrato se explicaba que la pretensión era «asegurar el bombeo de agua y garantizar la permanencia del circuito de agua a dicha balsa» y que para ello se preveía «la electrificación de una estación de bombeo auxiliar mediante un pequeño campo solar, un proyecto de la Consejería previsto en este mismo LIFE que está a punto de iniciar su tramitación».
Con la previsión de Amaya de «vallar una zona de 35 hectáreas de marisma natural para limitar la presencia de ganado y gestionarla para así facilitar su inundación durante las mareas de mayor coeficiente con las aguas procedentes de los canales de desagüe de ese sector de la explotación acuícola», argumenta que «sin este manejo activo del agua y la colaboración de la explotación acuícola de Pesquerías Isla Mayor, la efectividad de las actuaciones previstas para la conservación de la Cerceta pardilla están muy comprometidas».
La decisión, que rubrica el director de Amaya, Javier Marcial de Torre, se fundamenta en la Ley de Contratos del Sector Público (LCSP), que prevé la posibilidad de no adjudicar un contrato «por razones de interés público debidamente justificadas en el expediente» y argumenta que «no podrá promoverse una nueva licitación de su objeto en tanto subsistan las razones alegadas para fundamentar la decisión».
La decisión se ha comunicado a los dos licitadores, Construcciones y Obras Tractus Málaga SL y Exca Obra Pública SL, que podrán interponer un recurso de reposición ante la propia Agencia Amaya en el plazo de un mes o un recurso contencioso-administrativo ante un juzgado de este orden jurisdiccional de Sevilla.
Proyecto con un 98% de dinero europeo
En el proyecto de obra inicial se indicaba que «la totalidad de los terrenos objeto de actuación son de titularidad pública y deslindados como dominio público marítimo-terrestre» y que la duración de las obras era de 120 días. Los trabajos se iban a acometer en el término de La Puebla del Río, según el proyecto de actuación. Se trataba de un proyecto con cofinanciación europea, de un 98%, que se enmarca en el proyecto Life Cerceta pardilla, ave a la que se describe en la documentación anexa como «una especie en peligro de extinción», según el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas.
Además de la Cerceta pardilla, Veta La Palma es el hábitat también de otra especie en peligro como la Focha moruna, por lo que la agencia Amaya planteaba entonces que ambas «resultarán notablemente beneficiadas por la restauración de este humedal». Los objetivos iniciales del proyecto, como explicaba la documentación anexa, que consultó Europa Press, era «mejorar el estado de conservación del humedal situado en la zona sur de la Finca Veta La Palma, mediante la limpieza y adecuación de la balsa B9 y la red hidráulica que las alimenta con idea de crear el hábitat adecuado para la cría y mantenimiento de la Cerceta pardilla».
Y para ello la previsión era hacer «obras de restauración de balsas y adecuación de canales para asegurar la gestión del agua», a lo que se añade que «con el material retirado durante las excavaciones de los canales se construirán isletas en las balsas y espigones en sus márgenes» y que esta operación «favorecerá el desarrollo de vegetación autóctona en las isletas».
Espacio exclusivo para la cría de esta especie
Otro trabajo era «la construcción, en el cuadrante oeste de la finca, en el perímetro oeste de la Balsa A4, de un espacio de unas 35 hectáreas para la cría exclusiva de esta especie (Cerceta Pardilla)», para lo que se procederá a «proteger el perímetro de la superficie de cría mediante un cerramiento de alta resistencia para evitar la presión de ungulados». En la explicación de la actuación se argumenta que «en colaboración con la finca, se regulará la presencia de ganado en el cercado entre los meses de abril y julio» y con ello «se crearía una zona de reserva para la Cerceta pardilla en época de cría».