El Vado del Quema se encuentra seco a pocas semanas de que empiece El Rocío debido a las altas temperaturas y la ausencia de lluvias. El paso tradicional realizado por los rocieros durante la peregrinación peligra al presentar una imagen mucho más seca a la de otros años.
Si sigue sin llover, los peregrinos no tendrán nada de agua por la que cruzar, eliminando la posibilidad a aquellos que realicen el camino por primera vez de bautizarse, tal y como manda la tradición.
A solo tres semanas de que empiece El Rocío, el paraje de Aznalcázar mantiene una imagen muy diferente a la que presentaba el año pasado. Este paso, clave para las hermandades del Rocío sufre las consecuencias de la anómala situación de sequía que sufre Andalucía este año 2023.
El parque natural de Doñana riega las aguas del río Guadiamar, lo cual explica la problemática situación por la que pasan las más de 50 hermandades a la espera de este momento. Además de las temperaturas, las escasas precipitaciones suponen otra preocupación respecto a la situación de sequía.
Una posible solución para El Rocío
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, encargada de adecentar el paso para los peregrinos otros años, estudia la posibilidad de resolver la situación a través del traslado de agua de los regantes de la zona hasta el Vado del Quema. La Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía ya ha presentado una carta para que se estudie la petición.