- 17 millones para recuperar Doñana tras el incendio de 2017
- La reserva hídrica del Guadalquivir presenta el dato más bajo en diez años
- Un 22% menos de lluvias en el Guadalquivir que la media de los últimos 25 años
La cuenca del Guadalquivir es la más vacía de toda España, con tan solo un 28% de su capacadidad llena de agua. Solo se le acerca la reserva del Guadiana, que cuenta con un 28,6% de su capacidad.
La reserva hídrica española está al 45,3 por ciento de su capacidad total. Los embalses almacenan actualmente 25.443 hectómetros cúbicos (hm³) de agua, disminuyendo en la última semana en 525 hectómetros cúbicos (el 0,9 por ciento de la capacidad total actual de los embalses).
La reserva en términos nacionales
Cantábrico Oriental se encuentra al 82,2%
Cantábrico Occidental al 64,9%
Miño-Sil al 53,2%
Galicia Costa al 68,1%
Cuencas internas del País Vasco al 90,5%
Duero al 51,5%
Tajo al 45,1%
Guadiana al 28,6%
Tinto, Odiel y Piedras al 74,2%
Guadalete-Barbate al 31,7%
Guadalquivir al 28%
Cuenca Mediterránea Andaluza al 48,8%
Segura al 42,8%
Júcar al 62,8%
Ebro al 65,8%
Cuencas internas de Cataluña al 52,1%
Las precipitaciones han afectado considerablemente a la vertiente Mediterránea y en menor medida a la vertiente Atlántica. La máxima se ha producido en Castellón con 39,2 mm (39,2 l/m²).
La sequía golpea a Doñana: escasez de aves acuáticas por falta de agua
La Infraestructura Científica Técnica Singular – Reserva Biológica de Doñana (ICTS-RBD), que gestiona la Estación Biológica de Doñana, ha presentado hoy los resultados del Programa de Seguimiento de Procesos Naturales en el Espacio Natural de Doñana durante los últimos tres años ha reflejado la falta de aves en Doñana respecto a otros años.
Durante los últimos años se han registrado niveles de precipitación por debajo de la media. El año hidrológico actual está encaminado a ser uno de los más secos de toda la serie histórica, la cual abarca casi 50 años de registros. En el caso de la temperatura media, los últimos años han estado ligeramente por encima de la media de referencia.
En los datos obtenidos en los últimos años, se puede destacar las cifras obtenidas en el censo de aéreo de aves acuáticas, una de las actuaciones de monitoreo más antiguas del programa, que se inició en la década de los 70 y que se ha llevado a cabo a con frecuencia mensual desde entonces. Las cifras obtenidas en este año 2022 han resultado ser una de las más bajas de toda la serie histórica debido especialmente a la gravísima escasez de lluvias que ha afectado a Doñana este invierno. Las cifras totales alcanzaron apenas 87.500 individuos censados, muy lejos de los algo más de 470.000 del año pasado.
Dentro del Programa de Seguimiento, también se vienen realizando censos terrestres de aves desde los años 80, así como un control de su reproducción, que, aunque comenzó en los inicios del Parque Nacional de Doñana, no se ha a realizado de forma sistemática hasta principios de este siglo. En este caso, las condiciones hídricas de la marisma presentan una gran influencia sobre la reproducción de las aves. Especialmente importante es el seguimiento de especies amenazadas, como la cerceta pardilla o la malvasía cabeciblanca.
La primera muestra un descenso moderado desde el pico alcanzado en 2011. La segunda, aunque mostraba una tendencia al alza desde 2004, en los dos últimos años ha mostrado un descenso brusco. De hecho, en 2021 es el primer año que no se detecta cría desde el año 2004 cuando comenzó la serie histórica