La Consejería de Transformación Económica trabaja en una propuesta para impulsar, a través de la Compra Pública de Innovación (CPI), los proyectos ecity que tiene en marcha en Sevilla y Málaga. Así lo ha destacado el consejero Rogelio Velasco en la jornada La transición energética como motor de desarrollo del Sur. El impacto en urbes y entornos rurales, organizado por Grupo Joly.
Las iniciativas eCity Sevilla y eCity Málaga, promovidas en el Parque Científico y Tecnológico Cartuja (PCT Cartuja) y en Málaga TechPark por la Junta y Endesa, junto a los ayuntamientos de Sevilla y Málaga, tienen como objetivo «transformar los parques tecnológicos de las dos capitales en un ecosistema abierto, digital, descarbonizado y autosuficiente energéticamente», según ha subrayado Velasco.
Las dos actuaciones pretenden anticipar los retos a los que deberán enfrentarse las ciudades del futuro, mediante proyectos pioneros en los que convergen los sectores de la energía, el agua, el transporte y la edificación, apoyados por las tecnologías de la información y la comunicación. Hasta el momento, suman la adhesión de 90 entidades públicas y privadas, entre empresas, universidades, asociaciones y fundaciones.
Su posible canalización a través de la CPI, que se nutre de fondos europeos, permitiría reforzar la colaboración público-privada, teniendo en cuenta que se trata de un novedoso sistema de contratación con el que se pretende satisfacer una demanda de servicios y productos avanzados aún no disponibles en el mercado fomentando las respuestas de la iniciativa privada.
Por otro lado, el consejero ha dejado de manifiesto que Andalucía «tiene una oportunidad única para convertirse en referente de innovación y sostenibilidad y para hacer de esta transición un motor de desarrollo». Para ello, ha añadido que la Junta está trabajando en la denominada Revolución Verde con la que se pretende convertir a la región en «una de las principales propulsoras de la transición gradual hacia una economía descarbonizada y de futuro: digital, tecnológica, verde y con alto valor añadido».
De igual modo, se ha referido a la nueva política industrial andaluza que se está fomentando desde su departamento, asegurando que ésta redunda en la consecución de esos objetivos y confluye con el mandato europeo de que «todas las cadenas de valor industriales trabajen para reducir su propia huella de carbono». Asimismo, desde Europa se plantea la necesidad de acelerar en este ámbito la transición, proporcionando soluciones tecnológicas limpias y asequibles y nuevos modelos de negocio.