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El precio de la vivienda usada en Andalucía ha experimentado un notable incremento del 2,3% durante el mes de febrero, consolidando así la tendencia alcista del mercado inmobiliario en la comunidad. Según el último índice de precios inmobiliarios de Idealista, Andalucía se sitúa entre las regiones con mayores aumentos, solo por detrás de la Comunidad de Madrid (2,5%) y a la par de otras comunidades con gran dinamismo en el sector, como Canarias (2%) y Asturias (1,4%).
Andalucía, entre las comunidades con mayores subidas
El crecimiento del 2,3% mensual en los precios de la vivienda en Andalucía se enmarca dentro de una subida acumulada del 1,2% en los últimos tres meses, reflejando la fortaleza del sector en la comunidad. Esta evolución se produce en un contexto de máximos históricos a nivel nacional, con el precio medio de la vivienda usada en España alcanzando los 2.271 euros por metro cuadrado (€/m²), el valor más alto registrado por Idealista hasta la fecha.
A pesar del aumento, Andalucía sigue manteniendo precios inferiores a otras comunidades autónomas con fuerte demanda, como Baleares (4.789 €/m²), la Comunidad de Madrid (3.949 €/m²) y Euskadi (3.092 €/m²). Sin embargo, continúa alejándose de las comunidades más asequibles, como Castilla-La Mancha (943 €/m²) y Extremadura (960 €/m²).
Sevilla lidera las subidas provinciales en Andalucía
En el desglose provincial, Sevilla destaca como una de las provincias con mayor incremento de precios en toda España, con un crecimiento del 2,4%, situándose entre las cinco provincias con mayor aumento junto con Madrid, Ávila, Huesca y Santa Cruz de Tenerife.
En el otro extremo, Jaén es una de las pocas provincias del país donde los precios han descendido, registrando una caída del -0,3%, aunque se mantiene como una de las provincias más asequibles de España, con un precio medio de 829 €/m², solo por encima de Ciudad Real (738 €/m²) y Cuenca (841 €/m²).
En cuanto a las provincias andaluzas más caras, Málaga se consolida como una de las más exclusivas de España, con un precio medio de 3.566 €/m², situándose en el cuarto puesto nacional, solo por detrás de Baleares, Madrid y Guipúzcoa. Este dato refuerza la tendencia de los últimos años, en los que la Costa del Sol se ha convertido en un polo de atracción para inversores nacionales e internacionales, elevando los precios en localidades como Marbella, Estepona y la propia capital malagueña.
Sevilla, la capital con mayor subida en febrero
Dentro de las capitales andaluzas, Sevilla encabeza el ranking de subidas en el último mes, con un aumento del 4,1%, la segunda mayor subida de toda España después de Santa Cruz de Tenerife. Este repunte sitúa a la capital andaluza entre los grandes mercados en crecimiento, junto con Madrid (2,6%), Palma (2,5%) y Málaga (2%).
Por el contrario, Cádiz es una de las pocas capitales españolas en registrar un descenso en los precios, con una caída del -0,5%, lo que la coloca en la lista de las ciudades con ajustes a la baja, junto con Ceuta (-2,3%), Pamplona (-1,4%) y Vitoria (-1%).
A pesar de estos movimientos, las capitales andaluzas siguen presentando precios accesibles en comparación con otros grandes mercados nacionales. Por ejemplo, Jaén es la segunda capital de provincia más barata de España, con un precio medio de 1.217 €/m², solo por encima de Zamora (1.177 €/m²).
Perspectivas del mercado inmobiliario en Andalucía
El incremento del precio de la vivienda usada en Andalucía refleja una combinación de factores, como la alta demanda en ciertas zonas turísticas (Málaga y Sevilla), el crecimiento del mercado de alquiler y la escasez de nueva oferta en algunos segmentos.
El comportamiento del sector en los próximos meses dependerá de la evolución de los tipos de interés, la inflación y la capacidad adquisitiva de los compradores, aunque los datos de febrero sugieren que Andalucía sigue siendo una de las regiones con mayor dinamismo inmobiliario en España.
Con Málaga y Sevilla liderando el crecimiento y Jaén manteniéndose entre las opciones más asequibles, el mercado inmobiliario andaluz sigue mostrando una fuerte segmentación, donde la ubicación sigue siendo un factor clave en la evolución de los precios.