El consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, ha destacado que la presión del agua sobre el muro del embalse de Monte Félix-Toril, en Almonaster la Real (Huelva), ha bajado «gracias a los trabajos realizados y las decisiones tomadas» y ha anunciado que este viernes se incorporan tres autobombas de «alta capacidad», que evacúan hasta 500 metros cúbicos la hora, por lo que ya son cinco bombas y tres autobombas trabajando, lo que «permitirán sacar 2000 metros cúbicos por hora».

Así lo ha indicado Sanz en declaraciones a los periodistas en Sevilla, donde ha apuntado que, a pesar de ello, los 105 vecinos de la pedanía de Cueva de la Mora que fueron desalojados el pasado miércoles no podrán regresar aún a sus viviendas, ya que el embalse aún tiene «muchísima agua» que entra por las correntías y «preocupa» la llegada de nuevas lluvias «a partir de este sábado, de manera intensa, y en los próximos días».

A pesar de ello, ha subrayado que, según han informado los especialistas técnicos de la EMA, la ausencia de lluvia durante toda la noche, unido al trabajo de las bombas de extracción que se incorporaron ayer, con capacidad para sacar cerca de 360.000 litros a la hora, así como las medidas adoptadas en las tuberías del fondo y el aliviadero izquierdo, han logrado que el nivel del agua en el embalse de Monte Félix-Toril se encuentre ya por debajo del aliviadero.

«Seguimos trabajando de forma coordinada todas las administraciones y mantenemos todos los efectivos trabajando para tomar decisiones que aligeren y aminoren el volumen de agua en ese embalse que ha sufrido un daño estructural y a través de una grieta se evacuaba agua en unas condiciones que ya hemos conseguido reducir de manera clara», ha remarcado antes de añadir que «hoy en la grieta ya el agua que sale, sale prácticamente sin presión».

El consejero ha pedido «disculpas» a los vecinos por la decisión de que no regresen a sus casas, toda vez que ha subrayado que «lo hacemos por su seguridad», así como ha indicado que «se siguen tomando decisiones muy importantes frente a ese incremento de lluvia que puede venir y para seguir rebajando».

Al respecto, ha señalado que, además del desagüe de fondo, que llevó a romper varias tuberías para que desaguara a través de ellas», este jueves «se logró abrir un aliviadero en el estribo izquierdo del embalse, que ha permitido que se haya aligerado y se haya desembalsado importante cantidad de agua» y «también este viernes estamos terminando de abrir un aliviadero secundario en el estribo derecho del embalse» ya que «si crece el embalse de nuevo como consecuencia de mucha lluvia, ese aliviadero podría entrar a funcionar y lo importante es que esté abierto».

Cinco bombas y tres autobombas

Sanz ha explicado que, además de las dos bombas que comenzaron a trabajar el jueves por la mañana —con capacidad para evacuar cada una 60.000 litros la hora—, a lo largo de la jornada se incorporaron tres más, «lo incrementó prácticamente a 350-400 metros cúbicos» y con las tres autobombas de alta capacidad de este viernes se podrá dar salida a 2.000 metros cúbicos la hora, «con lo cual damos un salto muy importante en la infraestructura que ponemos a disposición del embalse para aliviar el agua» y se trata de una decisión tomada por el aviso de nuevas lluvias para «no correr ningún riesgo».

El consejero ha apuntado que la maniobra con las tres autobombas «está siendo complicada» puesto que se trata de una maquinaria pesada «que ha habido que meter por caminos con una orografía agreste y muy complicada».

Asimismo, ha subrayado que se están estudiando «otras actuaciones» junto a la Dirección General de Infraestructura del Agua en el embalse «porque tenemos que prepararnos en vista de poder volver a una situación complicada si se producen más lluvias». «Por lo tanto, lo primero es la prudencia y no tomar decisiones que puedan ser negativas».

Por ello, el consejero ha señalado que los 105 vecinos desalojados no podrán aún regresar a sus casas «porque nuestra obligación es garantizarles la máxima seguridad y no podemos tomar otra decisión que mantener la evacuación».

Finalmente, ha destacado que los trabajos están permitiendo «una importante bajada del nivel del agua» pero que las correntías y las lluvias «van a obligar a otro tipo de decisiones», toda vez que ha indicado que a lo largo de este viernes se informará de «otras actuaciones que permitan reducir la presión sobre el muro, ya que la «clave» es «alcanzar un nivel, al menos donde está la grieta o por debajo de la grieta, para que la presión al muro baje considerablemente y por tanto la situación de riesgo deje de existir».

Por otra parte, ha informado de que continúan las vigilancias de la Guardia Civil alrededor de las viviendas evacuadas porque «puede haber quien quiera aprovechar las circunstancias», así como ha explicado que con ayuda del cuerpo policial y de la Policía Nacional Adscrita a Andalucía, los vecinos pudieron volver el jueves, «por tramos», para recoger pertenencias y animales.

La dirección mantiene el Plan de Emergencias ante el Riesgo de Inundaciones activado en fase de emergencia, situación operativa 1. En la zona siguen trabajando más de 50 efectivos de todas las administraciones entre Protección Civil, Infoca, GREA, el Centro de Emergencias Sanitarias (CES 061) con médico, enfermero y técnico de Emergencias y un Vehículo de Apoyo Logístico con capacidad para atender a 50 personas, Policía Local y Guardia Civil, Unidad de Policía Nacional adscrita a la comunidad autónoma, personal de Ghiasa y de la Mina Matsa.

También siguen en el Puesto de Mando Avanzado, centro neurálgico de coordinación de todas las actuaciones, el director gerente de la EMA, David Gil, el director general de Emergencias, Alejandro García, y el subdirector de Emergencias, Juan Ramón Rodríguez, junto al equipo técnico del servicio provincial y autonómico de Protección Civil y el GREA, con expertos de la Dirección General de Infraestructuras del Agua, encabezados por el propio director, Álvaro Real, y el delegado de la Junta en Huelva, José Manuel Correa.

Deja un comentario

Deja un comentario