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Juana Rivas denuncia nuevamente a Francesco Arcuri, expareja y padre de sus dos hijos por presunta violencia de género tras un supuesto «acoso telefónico». Al parecer Arcuri habría hecho «reiteradas llamadas de teléfono», un total de «90 intentos» durante 23 días. Los abogados de Rivas califican este hecho de «violencia de género habitual y violencia vicaria sistemática». La denuncia se ha hecho efectiva en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer, solicitando protección para la madre y sus hijos. Reclaman también la suspensión del régimen de guarda y custodia exclusiva del hijo pequeño que actualmente ostenta el padre, resuelta por la justicia italiana.
De este modo, piden la adopción cautelar de alejamiento y prohibición de comunicación directa o indirecta de Arcuri con ellos hasta que haya una resolución definitiva.
Abogados de Rivas denuncian «intención de subyugar»
En la denuncia, los abogados de Juana Rivas especifican que «si bien es cierto que no existe ninguna orden de prohibición de comunicación entre ambos, es pública la animadversión mutua que sienten». Por este motivo, el presunto «acoso telefónico» causaría «desasosiego y preocupación» en Rivas, llegando a irse de su domicilio o suspendido su asistencia en fiestas navideñas».
«No existe ninguna justificación para estas llamadas». La defensa de Rivas además sostiene que «era plenamente conocedor de que su injustificada visita a España del 22 al 24 de diciembre de 2024, unida a determinados mensajes que se ventilan en otro procedimiento, habían generado ya el justificado temor de la denunciante».
Para los abogados, las distintas denuncias presentadas en España y en Italia, analizadas en su conjunto, «acreditan que Arcuri tiene la intención de controlar y subyugar a todos los miembros de la familia, y en especial, a su expareja».