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La Fiscalía de Málaga ha iniciado unas diligencias de investigación en relación a la fiesta privada de Torremolinos en la que se iba a impedir la entrada a personas del colectivo LGTBI+, según han confirmado fuentes judiciales. La celebración se anunció la pasada semana en un local del propio municipio malagueño, aunque no terminó produciéndose.
Las mismas fuentes judiciales han señalado a Europa Press que dichos trámites están abiertos desde el pasado viernes. Se investiga tanto por un posible delito de denegación de prestaciones del artículo 512 del Código Penal, como un posible delito de lesión de la dignidad del colectivo.
Asimismo, las fuentes han indicado que la Fiscalía está pendiente de si se van a presentar denuncias por parte de otros colectivos y también están en contacto con la Policía, que está investigando estos hechos, denunciados por la alcaldesa del municipio, Margarita del Cid.
«No maricones»
La polémica se ocasionó en redes sociales, donde se anunciaba un evento y se informaba de su reglamento, precisando en concreto «no peleas, drogas, gorras, chanclas y maricones» y apuntando que «la dirección se reserva el derecho de acceso».
Facua Andalucía denunció el viernes ante la sección territorial de Torremolinos de la Fiscalía de Málaga estos hechos «por incurrir en un posible delito de odio, tipificado en el Código Penal, con dicho cartel, en el que se pone de manifiesto la intolerancia contra un determinado grupo de personas basándose únicamente en su orientación sexual, fomentando públicamente un trato discriminatorio».
Desde el Ayuntamiento de Torremolinos han precisado que la localidad no cuenta con «ningún local» que vaya a abrir y que impida la entrada al colectivo LGTBI+ y, además, han apuntado que «no existía ningún tipo de trámite administrativo al respecto».
Así, han señalado que, a través de los propios promotores, han conocido que «pensaban alquilar un local en calle Cruz y organizar una fiesta, lo que administrativamente se denomina actividad ocasional, para la que tampoco habían solicitado nada al Ayuntamiento».
Al parecer, según las citadas fuentes, «los mismos promotores desistieron de organizar la fiesta en Torremolinos el viernes, diciendo que buscarían otra ubicación en otra ciudad».
Asimismo, la Junta de Andalucía inició actuaciones para abrir un expediente sancionador por infracción a los derechos de las personas LGTBI+ contra los responsables de esta fiesta privada en Torremolinos.