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La Sección Segunda de la Audiencia de Granada celebra desde este lunes el juicio contra nueve prestamistas acusados de extorsionar y coaccionar a una familia que contrajo con ellos diversas deudas. Las cantidades que debían pagar estas personas incrementaron sus intereses de manera desproporcionada con el paso de los meses, llegando a sobrepasar el millón de euros.
Inicialmente, el hijo mayor de la familia deudora solicitó varios préstamos a causa de su adicción al juego y las drogas. Para saldar las deudas e intereses, su padre quiso ayudarle solicitando otros préstamos de manera paralela, lo que multiplicó el problema con el paso del tiempo.
Según la versión de la familia, los prestamistas empezaron a reclamar el pago de la deuda «amedrentándoles y atemorizándoles». Al parecer, era habitual que los cobradores aparecieran en su domicilio llegando a realizar amenazas de muerte. A la par, los intereses se incrementaban, causando una situación de «ruina personal, emocional y patrimonial». Como consecuencia, los cabezas de familia que tuvieron que perder propiedades.
Ahora quieren reclamar a los prestamistas por todos los perjuicios a los presuntos responsables. Según expone la Fiscalía, existiría un delito continuado de extorsión en concurso con otro de coacciones. De este modo, solicitan una condena de seis años de prisión para cada uno de los acusados.