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El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado la sentencia de 17 años de prisión a un joven de 22 años. Este joven es culpable de asesinar a otro de 29 años en julio de 2022, en un pub de Peal de Becerro (Jaén). En este pub la víctima trabajaba como portero durante los fines de semana.
Además de los 17 años de prisión, el acusado deberá indemnizar a cada uno de los progenitores del joven fallecido con 99.900 euros en calidad de responsabilidad civil, 21.400 euros a cada uno de los dos hermanos y 14.200 a la pareja de la víctima. Asimismo, se le prohíbe el acercamiento o comunicación con la familia de la víctima y entrar residir o permanecer en Peal de Becerro durante los cinco años posteriores al cumplimiento de la pena de prisión. A ello se le suma un año de libertad vigilada y la obligación de someterse a programas formación.
Juicio
El juicio duró una semana, en la que pasaron por la sala de vistas de la Audiencia de Jaén cerca de un centenar de testigos y una veintena de peritos. El acusado fue el último en prestar declaración el pasado viernes, así lo solicitó su defensa.
«He matado al vecino en el pub» enviaba desde el móvil el acusado, además de otros mensajes en los que reconocía haber apuñalado a Álvaro Soto. También llegó a contemplar la posibilidad de huir a Sevilla para que no lo pudieran localizar. Sin embargo, en su declaración el acusado rechazó ser el autor de los mensajes y durante 10 minutos cambió la versión de los hechos, defendiendo que no tuvo participación en los hechos y que tan siquiera entró en el local.
Asimismo, los peritos determinaron que el cuerpo del joven fallecido no tenía heridas defensivas, lo que apoya la tesis de la acusación particular y de la Fiscalía que mantienen que el ataque fue sorpresivo y sin posibilidad de reacción (sin capacidad de defensa) por parte de Álvaro. Murió prácticamente en el acto.
También prestó declaración como testigo el primo de 19 años del acusado. El joven añadió al relato que le quisieron convencer de que se declarara culpable por ser más joven y el autor del crimen iba a ser padre. Además, indicó que sus primos le pidieron que se pusiera la ropa del autor del crimen, que se encontraba manchada de sangre. A todos esos requerimientos el joven se negó.
Cruce de recursos
El TSJA rechaza de plano un recurso interpuesto por la defensa. Es más, el alto tribunal andaluz esgrimió que el recurso de la defensa «roza la desconsideración a su destinatario, que es esta Sala».
También rechazó el recurso de la acusación que pedía incrementar la pena a 20 años. En este sentido, el TSJA argumenta que «la pena impuesta (17 años) comporta ya una elevación de dos años respecto de la que corresponde al hecho en sí de matar alevosamente a una persona, sin que apreciemos razones que debieran forzar al magistrado presidente a incrementar aún más la pena».
Peal de Becerro se volcó con la víctima
Cuando ocurrieron los hechos, unas 2000 personas de Peal de Becerro se echaron a la calle para condenar lo ocurrido. Sin embargo, terminando la manifestación se produjeron incidentes: un grupo se dirigió una calle en la que residen familias de etnia gitana, sin conexión con los detenidos. Allí se causaron daños a varias viviendas, todas ellas deshabitadas, e incluso se registró un incendio en una casa, al parecer provocado.
Entidades como Fakali o la Sociedad Gitana Española, denunciaron estos hechos, tras los que huyeron familias gitanas por temor a represalias. La Fiscalía Superior de Andalucía abrió diligencias de investigación penal al respecto.
En septiembre de 2022, Peal de Becerro volvió a manifestarse para pedir justicia para Álvaro y lo hizo con una concentración totalmente pacífica esta vez.