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Juana Rivas y su hijo mayor Gabriel interpusieron una denuncia por «coacción a testigo» y «amenazas» contra Francesco Arcuri el pasado lunes en un juzgado de Málaga. El denunciado, expareja y padre de sus hijos se enfrenta ahora a una acusación por estos presuntos delitos ocurridos en Italia hace unos días. Por ello, madre e hijo solicitan una orden de protección, además de la suspensión de guarda y custodia exclusiva del hijo menor en favor de la madre.
Presuntamente, Arcuri amenazó al menor de los hijos para que testificase en contra de su madre y su hermano. Esto sucedería días antes de la declaración del menor en el juicio de su custodia. «El menor relata a su hermano mayor que el denunciado profirió múltiples amenazas y frases intimidatorias», expone la demanda. También señala que el móvil del padre es «que el testimonio del menor se ajuste a sus indicaciones». En dicha situación, el menor se habría visto obligado a mentir en hechos constatables, como el uso y tenencia de terminal telefónico.
La denuncia se produjo después de que Rivas y su hijo mayor se reunieran con el menor. El niño viajó a España asistido por el servicio de acompañamiento de menores de la aerolínea, cuando la justicia italiana concedió el permiso para que el niño pudiese estar con su madre y hermano. Los abogados argumentan que han recibido «mensajes intimidatorios» del padre. Según este relato el padre comunicó que «estaba en España, en Granada y alrededores». Ante ello, los denunciantes en compañía del menor, han decidido abandonar su domicilio habitual y marcharse a casa de unos conocidos.
Nuevo procedimiento a la vista
Los letrados califican como «extraño» que Arcuri permitiera que el menor viajara solo. Aseguran que este le comunicó a Rivas que había visto que habían «saboteado» el teléfono del niño y le advirtió que si se manifestaban episodios de maltrato psicológico intervendría de forma inmediata.
En consecuencia, denuncian al padre de los niños por presuntos «delitos de intimidación o violencia para influir a un testigo en un procedimiento penal, amenazas y coacción». También han presentado una segunda querella por otro presunto delito de violencia de género.
Así, los letrados solicitan una orden de protección para Rivas y sus hijos por la existencia de «mensajes intimidatorios». Del mismo modo, piden que la suspensión de la guardia y custodia de manera cautelar en favor de Rivas, requiriendo que el denunciado no pueda acercarse a ellos, ni a su domicilio, ni tener ninguna comunicación directa o indirecta con ellos hasta que recaiga resolución definitiva.