La consejera de Inclusión Social de la Junta de Andalucía, Loles López, y el presidente del Consejo Andaluz de Colegios de Farmacéuticos, Antonio Mingorance, han firmado un acuerdo para hacer de las farmacias espacios seguros para mujeres víctimas de violencia de género. A partir de este convenio, las farmacias participantes mostrarán un distintivo para identificarse como lugares de apoyo. Además, a través de una «clave» (producto específico), las mujeres en riesgo podrán pedir ayuda discretamente, y el personal farmacéutico contactará al 112 para activar el protocolo de emergencias.
Loles López agradeció el compromiso social de las farmacias, destacando que el teléfono de atención 900 200 999 sigue disponible para información y ayuda en casos de violencia de género. Mingorance subrayó que las farmacias, presentes en todos los barrios y con un 70% de su personal femenino, ofrecen un acceso cercano a las víctimas y pueden ayudar a identificar y apoyar a las mujeres que necesitan ayuda.
En Andalucía, las 3860 farmacias y sus 11.000 farmacéuticos ofrecen una red accesible en casi cualquier punto de la región. El distintivo visible en las farmacias facilitará que las mujeres identifiquen estos lugares como seguros y cuenten con la opción de pedir ayuda sin necesidad de explicar su situación.
Para mantener la discreción, el «producto clave» para pedir ayuda solo será conocido por el personal farmacéutico, los servicios sociales y las asociaciones de mujeres. Así, el convenio garantiza máxima confidencialidad.
Este acuerdo también contempla que la Consejería de Igualdad proveerá materiales de sensibilización y formación en violencia de género al personal de farmacia, y compartirá estudios e informes útiles para su labor.