La jugadora onubense de bádminton, Carolina Marín, ha expresado recientemente su deseo de retirarse en el Campeonato Europeo de 2026, en el Palacio de los Deportes que lleva su nombre en Huelva. Un sueño que surge después de su reciente lesión de rodilla en las semifinales de los Juegos Olímpicos de París 2024.

Marín, que sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior y de los dos meniscos de la rodilla derecha, ha indicado que ahora quiere tomarse el tiempo necesario para recuperarse, sin prisas ni objetivos fijos. «Quiero ver si puedo volver a la pista de bádminton. Si puedo, genial; si no, hasta aquí. Pero sin ninguna prisa», comentó la deportista.

La onubense recordó que, inicialmente, pensaba retirarse en el Mundial de París del próximo año, pero su reciente lesión cambió esos planes. Ahora, espera que Huelva sea la sede del Europeo de 2026 para poder retirarse «en casa», un «gran sueño» por el que quiere luchar.

Marín ha destacado que el apoyo del público ha sido fundamental en su proceso de recuperación. «El cariño de la gente ha sido más valioso incluso que el oro», ha afirmado. También recordó su conversación con su entrenador, Fernando Rivas, tras salir del pabellón el pasado 4 de agosto, donde él le expresó su orgullo por ella, a pesar de los numerosos obstáculos superados en los últimos cinco años.

La campeona olímpica en Río 2016 también subrayó la importancia de su relación con Rivas para su éxito deportivo. «Sin él, no habría logrado todo lo que he conseguido», reconoció Marín.

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