La Policía Nacional, con ayuda de EUROPOL, ha desarticulado un red criminal en España especializada en el tráfico de migrantes sirios y argelinos. La organización criminal, una de las más grandes del país, facilitaba la entrada clandestina de más de 750 migrantes sirios y más de 250 migrantes argelinos en embarcaciones rápidas desde Argelia. Además, aseguraban su permanencia en España y el tránsito a otros países europeos, cobrando hasta 20.000 euros por persona. La organización obtuvo beneficios superiores a 1.500.000 euros. Han detenido a 21 personas en Madrid (13), Almería (5), Guipúzcoa (1), Málaga (1) y Murcia (1), entre ellos seis cabecillas que han ingresado en prisión provisional.

La investigación que permitió desarticular esta red comenzó en 2023, a partir de otra operación que desmanteló la logística en España de una organización dedicada al tráfico de migrantes. Con la información obtenida, los investigadores descubrieron la existencia de esta red internacional, compuesta por dos organizaciones principales: una en Argelia y otra en España.

En Madrid y Almería

La rama española tenía dos grupos con tareas bien definidas. El principal, en Madrid, organizaba todas las actividades en coordinación con la célula en Orán, Argelia. El grupo en Almería recibía a los migrantes llegados en patera y los trasladaba a Madrid.

La organización en Argelia lanzaba embarcaciones rápidas desde Orán y Mostaganem, con migrantes sirios y argelinos hacia España. Las travesías eran peligrosas, en embarcaciones sobreocupadas y sin seguridad, sin chalecos salvavidas, cargadas de bidones de combustible y sin agua ni comida.

El grupo en Almería recogía a los migrantes tras su desembarco en las costas de Almería y Murcia, en zonas de difícil acceso y alejadas de núcleos urbanos. Inmediatamente, los trasladaban a Madrid, donde los alojaban en pisos de seguridad en condiciones insalubres y hacinadas. Cuando estos pisos se llenaban, usaban hoteles controlados por la red para ocultar hasta 30 personas.

Traslados a Europa

Para los migrantes que deseaban salir de España, la red ofrecía transporte aéreo o terrestre. Facilitaban pasaportes y billetes necesarios, o utilizaban vehículos propios o alquilados a nombre de testaferros. La red era experta en el movimiento terrestre de migrantes sirios desde España a otros países europeos, diseñando rutas específicas y horarios para cruzar fronteras sin ser detectados. A veces, vendían esta información a otras organizaciones criminales.

Ruta desde Siria

La ruta migratoria para los sirios comenzaba en el aeropuerto de Beirut (Líbano), después de cruzar la frontera siria, y de ahí eran traficados a Egipto. Luego cruzaban Libia y Túnez hasta Argelia, donde esperaban su salida hacia España. Los migrantes pagaban en cada etapa a través del sistema “hawala”, desembolsando hasta 20.000 euros. La red usaba cámaras espía y micrófonos ocultos para garantizar los pagos.

La investigación terminó con un operativo que involucró a 90 agentes. Realizaron cinco registros domiciliarios y cuatro inspecciones en hoteles en Madrid, Almería, Guadalajara, Murcia, Málaga y Guipúzcoa. Incautaron 8.950 euros, 1.381 dólares, 36.000 dinares argelinos, tres vehículos y material tecnológico. Además, bloquearon 25 cuentas bancarias.

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