Miles de andaluces se han echado a las calles este sábado en hasta una decena de municipios de la comunidad autónoma para pedir el alto al fuego en Gaza y exigir al Gobierno español «que rompa relaciones con Israel», según han declarado miembros de la Coordinadora Andalucía con Palestina.
Estas manifestaciones se han celebrado en capitales de provincia como Cádiz, Granada, Jaén, Málaga y Sevilla, pero también en localidades como Alcalá de Guadaíra y Lebrija (Sevilla), Jerez de la Frontera y Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) y Linares (Jaén).
Javier García, portavoz de los manifestantes en Sevilla, ha informado de que los cálculos de la coordinadora son de 15.000 personas en la capital hispalense y otras 8000 en la costasoleña. «Ha estado muy bien. Aquí en Sevilla, la cabecera iba ya a la altura de la Catedral y todavía había gente que no podía salir de Almirante Lobo», calle desde donde ha partido la marcha rumbo a la Plaza de San Francisco.
Esta masiva respuesta de la ciudadanía es «una llamada de atención al Gobierno de España para que deje de hacer comercio armamentístico con un Estado que está cometiendo un genocidio televisado. España debe romper relaciones con Israel», ha clamado García. También están previstas dos manifestaciones para este domingo, en este caso en Almería y Córdoba.
Protestas a nivel nacional
A nivel nacional, la Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina (Rescop) había convocado este sábado un total de 115 protestas en ciudades españolas contra el Gobierno español por estar «incumpliendo la legislación estatal e internacional manteniendo el comercio de armas con Israel». Los convocantes consideran que el Ejecutivo español «no está haciendo todo lo posible por prevenir el genocidio contra el pueblo palestino». «¡Debemos presionar al Gobierno español para que acabe su complicidad!», sentenciaban.
Los manifestantes exigen al Gobierno español que lidere un alto el fuego «inmediato y permanente»; ponga fin a la «compraventa de armas y de tecnología militar y de seguridad» con Israel; apoye la demanda presentada por Sudáfrica en el Tribunal Internacional de Justicia contra Israel «por genocidio»; recupere la jurisdicción universal e incremente el apoyo del Estado español a la Corte Penal Internacional; rompa relaciones diplomáticas, institucionales, económicas, deportivas y culturales con Israel; y ponga fin a la «persecución y criminalización» de la solidaridad con Palestina y derogue la Ley mordaza.