En 2023, solo el 18,75% de las mujeres asesinadas en Andalucía por sus parejas o exparejas habían presentado denuncia previa, según revela el balance de crímenes machistas en la región. De las 16 víctimas mortales, tres habían alertado previamente sobre la violencia que sufrían. A nivel nacional, este porcentaje se eleva al 25,4%, con 14 de las 55 mujeres asesinadas habiendo presentado denuncia previa.
Ante estas preocupantes cifras, la consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Loles López, ha urgido al entorno de las mujeres a «dar la voz de alarma ante la más mínima sospecha de agresión, ya sea psicológica, física o sexual». Destacó los recursos disponibles en Andalucía para la atención y protección de las víctimas, proporcionados por el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) y las fuerzas de seguridad, así como la orientación ofrecida a las familias para saber cómo actuar.
Denuncias previas
El análisis de los crímenes revela que, de las 16 mujeres asesinadas, solo tres habían presentado denuncia previa, y una de ellas estaba inactiva en el Sistema de Seguimiento Integral en casos de Violencia de Género (Sistema VioGén) desde enero de 2018. Además, tres víctimas habían buscado ayuda en la red de centros de la mujer del Gobierno andaluz, aunque en un caso la solicitud no estaba relacionada con la violencia de género.
Loles López subrayó la gravedad de estas cifras, recordando que «detrás de cada estadística hay mucho sufrimiento, terror y dolor». Expresó el firme compromiso de su departamento y de la Junta de Andalucía en la lucha y erradicación de la violencia de género, considerándola la mayor vulneración de derechos humanos en el mundo. Destacó que la eliminación de esta lacra es responsabilidad de toda la sociedad, instando a hombres y mujeres a contribuir en poner fin a la violencia de género.
Nacionalidad de las víctimas
En cuanto a la nacionalidad de las víctimas, diez eran españolas y seis de otras nacionalidades. Los agresores se distribuyen de manera equitativa entre españoles y extranjeros. En el 62,5% de los casos, el agresor fue detenido, mientras que en el 37,5% se suicidó. Las edades de las víctimas varían, con un porcentaje significativo de mujeres de entre 45 y 55 años. Diez de las 16 mujeres asesinadas eran madres, dejando a 14 menores huérfanos en Andalucía.
La consejera informó sobre la aprobación de una prestación económica de 5.000 euros anuales para los hijos e hijas huérfanos de víctimas mortales de violencia de género. Asimismo, el Instituto Andaluz de la Mujer activó el servicio de apoyo psicológico en crisis en el 68,75% de los casos, con el objetivo de ayudar a las familias a afrontar el asesinato. Los crímenes se distribuyeron en todas las provincias andaluzas, destacando la preocupante presencia en municipios de diferentes tamaños. Los meses con mayor número de homicidios machistas fueron enero, agosto y septiembre.