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El consejero de Universidades de la Junta, José Carlos Gómez Villamandos, ha señalado que ya se preparan los mecanismos legales necesarios para la puesta en marcha de un servicio de inspecciones en universidades privadas en Andalucía. En este contexto, ha apuntado que hay «situaciones totalmente irregulares» e incluso «ilegales».
Así lo ha señalado en comisión parlamentaria ante una pregunta de la diputada de Por Andalucía Esperanza Gómez. El consejero ha señalado que «hay un escenario desconocido y que, desde luego, tenemos que abordar». «Este servicio de inspección nos va a permitir actuar para que estas situaciones totalmente irregulares se corrijan», añadió.
Tras explicar que ya ha pedido al secretario general de universidades que trabaje en este asunto junto a la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, ha recordado que, por su parte, las universidades públicas están sujetas al control del Consejo Social, de una auditoría externa y, posteriormente, a la Cámara de cuentas. «Ahí no vemos la necesidad de una inspección», ha subrayado.
Villamandos critica que haya «universidades que están campando a sus anchas por Andalucía y que los gobiernos socialistas les hayan dejado trabajar en Andalucía sin ningún tipo de problema».
La Loyola, objetivo prioritario de las inspecciones de la Junta en universidades privadas
El grado de medicina impartido en la Loyola, por su parte, ha sido uno de los desencadenantes de esta propuesta. De hecho, los rectores de las distintas universidades públicas andaluzas emitieron un comunicado manifestando su rechazo unánime al respecto.
«Consideramos que jurídicamente no es viable el comienzo de las clases tres meses después del iniciado curso académico», declararon en este escrito.
Por su parte, la universidad jesuita defiende en una nota de prensa que «cumple con todos los requisitos legales establecidos para la impartición de este título, además de con los altos estándares internos de las universidades jesuitas de todo el mundo. Todas las dificultades experimentadas en este largo proceso para la autorización y verificación del título han sido solventadas, y el esfuerzo de todo el equipo de la universidad se ha visto reconocido con el informe final positivo y la autorización de la Junta, así como por la confianza de los estudiantes y sus familias».