Un trabajo liderado por personal investigador del departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla, en colaboración con la Universidad de Viena y la Universidad de Medicina de Viena (Austria), revela que el sujeto más destacado de la Edad del Cobre en la península ibérica era una mujer, y no un hombre como se pensaba anteriormente, confirmando la existencia de mujeres líderes en el periodo.
La investigación, titulada Amelogenin peptide analyses reveal female leadership in Copper Age Iberia (c. 2900–2650 BC) se ha publicado en la prestigiosa revista Scientific Reports, del grupo Nature.
En este artículo se dan a conocer los resultados del análisis de péptidos realizado en el esmalte dental de la ahora rebautizada como «La Señora del Marfil». Este análisis es una técnica novedosa que permite, al igual que el ADN, identificar el sexo cromosómico de los restos óseos, pero que, a diferencia de aquel, no presenta tantos problemas de contaminación de las muestras, por lo que se prevé que en los próximos años revolucione la investigación en arqueología prehistórica y, particularmente, en arqueología del género.
Hace casi 5000 años la «La Señora del Marfil» fue enterrada en una tumba megalítica en el yacimiento calcolítico Valencina de la Concepción-Castilleja de Guzmán (Sevilla). Junto a ella se depositó un ajuar funerario excepcional que incluía sendas defensas de elefante africano y asiático, ámbar probablemente procedente de Sicilia y una daga con hoja cristal de roca y enmangue de marfil, entre otros objetos singulares.
En un momento en el que la mayoría de los enterramientos eran colectivos, los restos de esta mujer joven de entre 17 y 25 años fueron depositados en una cámara individual. Este carácter individual de la tumba y el extraordinario conjunto de objetos depositado junto a ella, hacen pensar que tenía una posición social destacada.
Durante doscientos años, la zona alrededor de su tumba fue utilizada como espacio funerario y de culto, pero siempre respetando un espacio de unos 35 metros alrededor de aquella, lo que sugiere que la memoria y recuerdo de su existencia e importancia se mantuvo durante al menos entre 8 y 10 generaciones.
Además, la escasez de enterramientos infantiles, así como la falta de ajuares funerarios asociados a individuos no-adultos, sugiere que los individuos con alto estatus alcanzaban su posición social a través del mérito en vida, y no por herencia familiar.
Mujeres líderes en la Edad de Cobre
Los responsables del trabajo subrayan que no se ha encontrado ninguna tumba de un hombre con un estatus social equivalente al de «La Señora del Marfil». La única tumba de la Edad del Cobre de la península ibérica comparable se encuentra igualmente en el yacimiento de Valencina, y contiene los restos de al menos 15 mujeres: es el famoso tholos de Montelirio.
Todo ello sugiere que las mujeres ocuparon posiciones de liderazgo en la sociedad ibérica de la Edad del Cobre e invita a replantear las interpretaciones del pasado y, especialmente, el rol de las mujeres en los procesos de complejidad social.