- El resort en Trebujena enfrenta a Junta, Gobierno y Ayuntamiento
- Doñana se defiende pero solo en Huelva
Hace un mes, la Junta de Andalucía dio el visto bueno a la construcción de la macrourbanización de lujo, golf y hotel en Trebujena, frente a Doñana. La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir rechaza el proyecto de la macrourbanización ya que se planea construir en suelos inundables con riesgo y, además, no hay agua para llevarlo a cabo.
En cuanto a la ocupación del Dominio Público Hidráulico y la utilización de recursos de la zona declaran el informe «desfavorable». Sin embargo, la última palabra la tiene la Junta de Andalucía. El Ministerio de Transición Ecológica lanza un recordatorio en el que dice «la autorización o denegación definitiva corresponde a la Junta».
Lo primero que analiza la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir es que no hay de donde sacar agua. De esta forma, para la Confederación el proyecto es inviable por el agua que exige. «Las masas de agua existentes en la zona no pueden utilizarse como fuente de recurso y aún no existe concesión vigente que depende de la aprobación del trasvase».
Esto se ha analizado así ya que, a pleno rendimiento, el proyecto necesita casi un hectómetro cúbico para ponerse en funcionamiento. De esta forma, serían 162.000 m³ para abastecimiento potable y otros 750.000 m³ para riesgo por lo que se evapora antes de ser utilizado.
Peligro por cercanía al río Guadalquivir
El proyecto de la macrourbanización se encuentra a tan solo 260 metros del río Guadalquivir. Esto supone que caiga dentro del Dominio Público Hidráulico. El reglamento de dicho Dominio impide, por tanto, que se levanten instalaciones de diferentes tipos. «Depuradoras, centros deportivos o grandes superficies comerciales donde puedan darse grandes aglomeraciones de población».
El informe considera que la parcela cae en zona de flujo preferente, es decir, los lugares donde se concentraría el flujo de una avenida de agua o la vía de desagüe, lo que conllevaría «producir graves daños sobre las personas y los bienes».
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir señala que «se evitará el establecimiento de servicios o equipamientos sensibles o infraestructuras públicas esenciales tales como, hospitales, centros escolares o sanitarios, residencias de personas mayores o de personas con discapacidad, centros deportivos o grandes superficies comerciales» aunque la normativa no prohíba directamente levantar infraestructuras es esos suelos.