Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, han detenido a 64 personas y han interceptado 136 documentos falsos con un alto nivel de profesionalización. Los implicados se servían de las redes sociales para traficar con esta documentación.
Los documentos eran permisos de conducir, pasaportes o documentos de identidad, todos con nacionalidad europea para poder circular por territorio Schengen sin dificultad.
Hay 64 detenidos por toda España, los cuales se ponían en contacto con los falsificadores a través de redes sociales y mensajería instantánea fijando un precio entre 1000 y 3000 euros por documento y fecha de envío a España.
Se les imputan delitos de contrabando, falsedad documental y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros por favorecimiento de la inmigración irregular.
La investigación se inició por el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, en el marco de sus controles sobre envíos de paquetería procedentes del extranjero, que habían sido seleccionados mediante técnicas de análisis de riesgos.
Los funcionarios detectan envíos con documentación falsificada por lo que contactaron con el Punto Atenas de la Policía Nacional para verificar la falsificación de los documentos interceptados.
Adquisición de documentos falsos por redes sociales
Los agentes de la Policía Nacional comprobaron distintos tipos de documentos, entre las falsificaciones se encontraban documentos de identidad, pasaportes y licencias de conducir con distintas nacionalidades europeas para poder circular por territorio Schengen sin dificultad. En total se detectaron 136 documentos con un alto nivel de profesionalización.
A lo largo de la investigación, se detectó que los «clientes» se ponían en contacto con los falsificadores extranjeros a través de varias redes sociales y mensajería instantánea donde fijaban un precio según el documento que solicitaban, ya que los pasaportes que contaban con sellos de frontera, suponían mayor coste por entender que estos conferían una mayor credibilidad a los mismos en los pasos fronterizos.
Por ello, el precio oscilaba entre 1000 y 3000 euros. Por estos mismos canales concertaban también la fecha del envío a España de los pasaportes.
Los detenidos se encontraban en distintos puntos del territorio español como Andalucía, Cataluña, Canarias, Madrid, Galicia y Castilla y León.
El Punto Atenas
Dentro de la Unidad Central Contra Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales, se encuentra el Punto Atenas que actúa como «call center» para la realización de consultas rápidas por parte de los agentes de la Policía Nacional o de cualquier otra cooperación policial.