El Centro de Emergencias Sanitarias 061 ha organizado junto al 112 y al hospital de San Juan de Dios de Bormujos dos jornadas, celebradas el martes y el miércoles de esta semana, para la formación de las filiales rocieras y operativos de emergencia de los Caminos de Sevilla. Con estas sesiones de entrenamiento han dado comienzo las actuaciones para conseguir que todo asistente a la romería de El Rocío de este año 2023 pueda estar ‘cardioasegurado’.
Las Hermandades filiales de El Rocío, comprometidas con un evento ‘cardioasegurado’
Un total de 250 miembros de las Hermandades filiales y de los operativos de emergencias se han dado cita en el salón de actos del hospital San Juan de Dios de Bormujos para recibir formación en el uso del desfibrilador automatizado (DEA) y en las técnicas de reanimación cardiopulmonar básica, que ayudarán a salvar la vida de personas que sufran una parada cardiaca tanto durante el camino a El Rocío, como en la misma aldea.
Las jornadas también han contado con la presencia del director del centro de emergencias sanitarias 061 de Sevilla, José María Villadiego, con el jefe de Servicio de Protección Civil y director del 112 en Sevilla, Antonio Pajuelo y el director gerente del centro hospitalario del Aljarfe, Emilio José García. Junto a ellos, profesionales sanitarios del 061 en Sevilla, del hospital de San Juan de Dios de Bormujos y el GREA 112 han participado en la formación en soporte vital básico y desfibrilación semiautomática para que los romeros puedan actuar como primeros intervinientes.
El objetivo prioritario de las jornadas
La finalidad es que los miembros de las filiales y todo el personal que se ha formado en esta semana sean capaces de identificar a una persona inconsciente, una obstrucción de la vía aérea y una parada cardiorrespiratoria. Con estos conocimientos adquiridos, cada comitiva dispondrá durante el camino y en la propia aldea de los elementos necesarios para asistir a una persona en los primeros y decisivos momentos ante una posible parada cardíaca. Esta iniciativa, que comenzó en el 2019, se vio interrumpida por la pandemia, y fue retomada el año pasado, en el que las hermandades y operativos de emergencias también recibieron esta formación.