¿Cómo hacer Bacalao encebollado con tomate?
Por lo que se conoce, el origen de la mazamorra cordobesa es romano. Ya en el Tratado Culinario de Apicio se habla de un plato elaborado a partir de un majado de pan, aceite, vinagre, agua y ajo. Cuando se comenzó a cultivar el tomate en España, alrededor del siglo XVIII, se empezó a añadir esta hortaliza a este tradicional plato para enriquecerla y atenuar el sabor a ajo. Al añadir el tomate, lo que obteníamos era algo muy parecido al salmorejo, por esto la mazamorra se considera el antecedente del salmorejo.
Normalmente el pan utilizado para esta receta suele ser el pan de telera, un pan dorado, crujiente por fuera pero con una miga blanca muy suave. Sin duda alguna esta receta, junto a otras como el ajoblanco, la porra antequerana o el gazpachuelo malagueño son recetas que, por mucho que pase el tiempo, seguirán estando presente en muchas casas andaluzas.
Estos son los ingredientes y el modo de elaboración de esta deliciosa sopa fría.
Ingredientes (para 4 personas)
- Almendras 100 g
- Pan duro remojado en agua 200 g
- Sal al gusto
- Vinagre un chorrito
- Aceite de oliva virgen extra 150 ml
- Agua
- 2 Huevo hervido duro
- Aceitunas negras
- 1 Diente de ajo pelado
Modo de elaboración
Para hacer esta receta necesitaremos una batidora bastante potente, por ejemplo una Thermomix. Empezamos poniendo en el vaso de la batidora que tengamos, el pan escurrido, la sal, el ajo pelado, el vinagre y las almendras. Lo trituramos todo hasta conseguir que estos ingredientes queden unidos formando una pasta.
Encendemos de nuevo la batidora, a la potencia mínima y vamos agregando el aceite poco a poco para que ligue con la pasta que habíamos hechos antes. Por último añadimos agua en cantidad suficiente para obtener una crema y volvemos a batir. Servimos con huevo hervido y aceitunas negras.
Con qué acompañar la mazamorra cordobesa
Lo típico es acompañar la mazamorra cordobesa con huevo hervido y aceitunas negras, pero también podéis servirla con tropezones de pan frito, almendras fritas y saladas, pasas, huevas de pescado, trocitos de aguacate, taquitos de jamón serrano, etc. Las posibilidades son infinitas y todas son igual de deliciosas.