El proceso de constitución de la autonomía andaluza tiene una larga historia tras de sí, equívocamente reducida al 28 de febrero de 1980. Mucho antes, los andaluces y las andaluzas, fueron sentando las bases y recorriendo un camino en el que entregaron el testigo a sus sucesores.

En la exposición permanente del Museo de la Autonomía de Andalucía se exhibe, en la Sala 28F, un espacio que permite realizar un viaje por el recorrido del pueblo andaluz hacia la consecución de la Autonomía. Comienza con la redacción de la Constitución de Antequera de 1883, un texto que incorpora adelantos democráticos y logros sociales verdaderamente avanzados para la época, y finaliza con la ratificación en referéndum del nuevo Estatuto de Autonomía para Andalucía en 2007.  

Es la historia de sus protagonistas, encabezados por Blas Infante, y la contribución de todos ellos al desarrollo autonómico en las diferentes épocas históricas. Pero, por encima de nombres propios, en la Sala 28F reconoce el papel de la ciudadanía, cuya participación fue decisiva para la consecución de la autonomía como anhelo de un futuro en libertad, democracia e igualdad. Gracias a este apoyo mayoritario, Andalucía vuelve a recuperar protagonismo político en el proceso de construcción democrática en la España en transición.

4 de diciembre de 1977

El 4 de diciembre de 1977 alrededor de millón y medio de andaluces se manifestaron en las ocho capitales de provincia convocados por la Asamblea de Parlamentarios para demandar la autonomía. Se trata de la manifestación más importante de todas cuantas se hayan celebrado en Andalucía.

Los andaluces emigrados en Barcelona, Bilbao y Madrid también salieron a la calle masivamente. Un día que marcó un cambio definitivo en el camino hacia el autogobierno, y que supuso la irrupción de Andalucía como sujeto político en el debate sobre el diseño territorial en la España de inicios de la Transición.

27 de mayo de 1978

El 27 de mayo de 1978 se constituye la Junta Preautonómica de Andalucía en el salón de actos de la Diputación de Cádiz. Se elige como presidente a Plácido Fernández Viagas.

4 de diciembre de 1978

El 4 de diciembre de 1978 –un año después de las emblemáticas manifestaciones- once fuerzas políticas firmaron el llamado Pacto de Antequera, por el que se declaraba a Andalucía como «comunidad histórica» y a través del cual se comprometían a conseguir una autonomía de primera para Andalucía.

La Constitución de 1978 establecía dos vías para el acceso a la autonomía. Una primera, la recogida en el artículo 151, inicialmente reservada para las denominadas comunidades históricas (Cataluña, País Vasco y Galicia) que garantizaba un nivel elevado de competencias y un procedimiento rápido; y una segunda, recogida en el artículo 143, planteada para el resto de las regiones donde el techo de competencias era más bajo y el proceso más lento.

Junio de 1979

En junio de 1979 se constituye la Junta de Andalucía de acuerdo con los resultados de las elecciones generales. Tras la dimisión de Plácido Fernández Viagas, Rafael Escuredo Rodríguez es elegido presidente. Adolfo Suárez y la Junta acuerdan por unanimidad iniciar la tramitación del proceso autonómico por la vía del artículo 151 de la Constitución. Era el camino más corto para obtener un mayor nivel de autogobierno.

A finales del mes de agosto de 1979, más del 95% de los ayuntamientos andaluces y todas las diputaciones provinciales se suman a la iniciativa autonómica a través del artículo 151, cumpliendo así su primer requisito. También en ese mismo mes de agosto, una comisión formada por nueve representantes de todos los partidos parlamentarios andaluces aprueba en Carmona un primer anteproyecto de Estatuto.

Enero de 1980

En enero de 1980 la UCD, decide hacer campaña para que los andaluces voten por la abstención o el voto en blanco. En protesta por esa decisión, Manuel Clavero Arévalo, por entonces ministro de Cultura y destacado líder de la UCD en Andalucía, presenta su dimisión y decide hacer campaña por el voto afirmativo. Por su parte, Rafael Escuredo se pone en huelga de hambre para denunciar las duras condiciones – pregunta ininteligible, campaña de duración inferior a la que tuvieron Cataluña y País Vasco, escaso presupuesto, más del 50% del voto afirmativo del total del censo en cada provincia…- que el gobierno ha impuesto a la campaña del referéndum.

1980 y 1981

Durante los años 1980 y 1981 vuelve a destacar la participación democrática del pueblo andaluz en el proceso de aprobación del Estatuto de Autonomía. Los andaluces son llamados a las urnas en una primera ocasión para mostrar su conformidad en el referéndum de iniciativa autonómica de Andalucía el 28 de febrero de 1980. Aunque el si prospera en todas las provincias, en Almería no alcanza el 50% del voto afirmativo de su censo.

4 de diciembre de 1980

Tras intensas negociaciones políticas y la movilización del pueblo andaluz en pos de su autonomía, se alcanza un acuerdo que desbloquea el proceso. El 4 de diciembre de 1980 se constituye oficialmente en Carmona la comisión encargada de redactar el Anteproyecto del Estatuto de Autonomía para Andalucía.

En esta misma localidad sevillana, los siete miembros de la comisión redactora – en representación de diferentes fuerzas políticas integradas en la Junta Preautonómica (PSOE, UCD, PSA y PCA) – concluyeron la redacción del texto estatutario el 12 de febrero de 1981.

20 de octubre de 1981

Los andaluces vuelven a los colegios electorales para ratificar el texto autonómico el 20 de octubre de 1981.

Con la publicación mediante Ley del Estatuto de Autonomía para Andalucía se inicia una nueva etapa en la historia reciente de Andalucía, que marcará de manera importante la vida de los andaluces durante el último cuarto del siglo XX y los inicios del siglo XXI.

18 de febrero de 2007

El Estatuto de Autonomía es la norma que determina y regula nuestra autonomía, establece nuestro territorio, nuestras competencias e instituciones y regula la composición y funcionamiento de los poderes legislativo, ejecutivo y judicial.

A partir de 2006 se iniciaron los trámites de proposición de Ley de Reforma del Estatuto que incluía, entre sus principales novedades, la creación de títulos correspondientes a Derechos Sociales, Deberes y Políticas Públicas, Organización Territorial, Medio Ambiente y Medios de Comunicación.

Tras los correspondientes trámites y debates parlamentarios, el 2 de noviembre de 2006 se aprobó el Proyecto de Reforma por parte del pleno del Congreso. El apoyo fue casi unánime, ya que 306 de los 308 diputados presentes votaron a favor. El texto, tras su paso por el Senado, fue refrendado por los andaluces el 18 de febrero de 2007.

Con la aprobación de la Reforma del Estatuto de 2007 queda reforzado un proceso eficaz de descentralización, que en Andalucía ha estado vinculado a la construcción del Estado social de derecho, sustanciado en la actualidad con el máximo nivel de competencias autonómicas que permite la Constitución española de 1978.

Señas de identidad

El nombre

Andalucía es fruto del paso de pueblos como el íbero, el celta, el fenicio, el cartaginés, el romano o el musulmán, que han ido dejando su legado en nuestra tierra desde hace siglos. No es hasta el siglo XIII cuando se incorpora al español el topónimo Andalucía, traducción del gentilicio árabe para los territorios de al-Ándalus.

El proceso de autonomía

El artículo 2 de la Constitución Española reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones españolas. En base a ello, el 28 de febrero de 1980, se celebra el referéndum por el que Andalucía llega a constituirse como comunidad autónoma, con plenas competencias y gobierno propio. Y ya en 1981 se aprueba el Estatuto de Autonomía, la norma de mayor importancia para los andaluces tras la Constitución y que otorga a Andalucía la condición de nacionalidad histórica.
En abril de 1983 el Parlamento de Andalucía reconoce a Blas Infante como Padre de la Patria Andaluza.

La bandera

Inspirada en los colores de los paisajes andaluces, la ‘blanquiverde’ fue aprobada en 1918 por la Asamblea de Ronda. En ella se incluye el escudo, cuya leyenda es ‘Andalucía por sí, para España y la humanidad’ y está integrado por la figura de un Hércules que sujeta a dos leones entre columnas.

Una curiosidad: restaurada por el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, se puede ver la bandera de Blas Infante en su casa museo de Coria del Río.

El himno

Compuesto por José del Castillo Díaz y con letra de Blas Infante, está inspirado en el Santo Dios, un canto religioso popular que los campesinos y jornaleros de algunas comarcas andaluzas cantaban durante la siega.

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