El concepto y expresión de inteligencia artificial se ha ganado el puesto número uno del ránking que cada año realiza la Fundación del Español Urgente (FundéuRAE), promovida por la Agencia EFE y la Real Academia Española (RAE). Se trata de un horizonte temporal que nos lleva a películas como ‘El Hombre Bicentenario’ o ‘Terminator’ en las que la máquina aprende a aprender casi mimetizándose con el ser humano.
La ganadora de este 2022 ha sido escogida de entre 12 candidatas, varias de ellas relacionadas con la tecnología o las consecuencias derivadas de la guerra en Ucrania: apocalipsis, criptomoneda, diversidad, ecocidio, gasoducto, gigafactoría, gripalizar, inflación, inteligencia artificial, sexdopaje, topar y ucraniano.
La inteligencia artificial ya puede crear obras de arte basándose en los Girasoles de Van Gogh o la Gioconda de Leonardo da Vinci, una realidad que invita a plantearnos cuestiones metafísicas sobre cuál será el papel de la humanidad en los próximos años y décadas, sobre la característica clave que seguirá diferenciándonos a los mortales del código hiper sofisticado.
Definición de inteligencia artificial
Esta construcción está definida en el diccionario académico de la RAE como «disciplina científica que se ocupa de crear programas informáticos que ejecutan operaciones comparables a las que realiza la mente humana, como el aprendizaje o el razonamiento lógico’.
El concepto se incorporó al diccionario de la Academia en su edición de 1992, y este año la FundéuRAE lo ha seleccionado por su importante presencia en los medios de comunicación durante estos últimos doce meses, así como en el debate social, debido a los diversos avances desarrollados en este ámbito y las consecuencias éticas derivadas.
Análisis de datos, la ciberseguridad, las finanzas o la lingüística son algunas de las áreas que se benefician de la inteligencia artificial. Este concepto ha pasado de ser una tecnología reservada a los especialistas a acompañar a la ciudadanía en su vida cotidiana: en forma de asistente virtual (como los que incorporan los teléfonos inteligentes), de aplicaciones que pueden crear ilustraciones a partir de otras previas o de chats que son capaces de mantener una conversación casi al mismo nivel que una persona.
Razones de la elección
Desde el punto de vista lingüístico, la FundéuRAE ha seleccionado esta construcción como su palabra del año por las dudas que ha generado su escritura. La expresión inteligencia artificial es una denominación común y, por lo tanto, lo adecuado es escribirla enteramente con minúsculas. Es también habitual el empleo de la sigla IA, que sí se escribe con mayúscula, y que es preferible a la inglesa AI (correspondiente a artificial intelligence).
Igualmente, uno de los desafíos que implica la inteligencia artificial es enseñar a las máquinas cómo emplear adecuadamente el español, a fin de conservar la unidad del idioma que comparten más de 500 millones de personas. Precisamente con este objetivo nació el proyecto LEIA de la Real Academia Española (RAE).