"No creo que la experiencia sea tan ideal como puede parecer en un principio. Al final, estás en un entorno claustrofóbico". Por respuestas así, queda claro que su mente está en la tierra más que en el espacio. Pero lo cierto es que José Luis de Augusto Gil puede convertirse en el primer paraastronauta de la Historia. Así, con mayúsculas. "El hecho de poner a una persona con discapacidad en el espacio, ver cuáles son sus limitaciones y superarlas puede ayudar. Y estoy seguro de que va a ayudar a comprender mejor y preparar las misiones espaciales".
De Augusto Gil es ingeniero aeronáutico y piloto. El accidente del A400M de mayo de 2015 le dejó en silla de ruedas, pero su camino no se ha parado. Ahora, un proyecto internacional para enviar al espacio a personas con discapacidad podría ponerle en órbita. No se conoce aún el objetivo de esta misión, pero el piloto sevillano ha llegado a la última fase de selección y, en diciembre, viajará a Houston. Allí se encontrará con otras once personas con distintos tipos de discapacidad.
CONTENIDO PARA SOCIOS
Puedes hacerte socio o registrarte gratis desde aquí.
Si ya eres socio o estás registrado inicia sesión