La formación animalista Pacma ha denunciado la aparición de un caballo degollado en la barriada de Getares, en Algeciras. El animal, que era conocido en la zona, presuntamente pertenecía a una familia que, según el Seprona, ya contaba con denuncias por tenencia inadecuada de animales.
Los vecinos alertaron durante la tarde del miércoles de un olor desagradable en la trasera
del Instituto de Getares, en un área de campo, lugar al que se desplazó la coordinadora de
PACMA en el Campo de Gibraltar, Mabel de Montalbán, para comprobar la presencia de un
cadáver decapitado de un caballo atado a un árbol. Tras inspeccionar la zona, no se pudo
encontrar la cabeza.
Se trataba de un animal tranquilo y conocido en la zona que siempre estaba pastando y
llamaba la atención de los vecinos por su visible estado de delgadez. En respuesta a la llamada de la coordinadora tras la aparición del caballo degollado en esta barriada de Algeciras, agentes del Seprona se personaron en el lugar para confirmar los hechos y asumieron que la decapitación podría tener el objetivo de hacer desaparecer el microchip, que suele colocarse a la altura del cuello. La ausencia de sangre alrededor del cuerpo y de marcas de arrastre sugieren que el animal falleció en el sitio y el corte se le practicó post mortem, aunque se precisa un certificado veterinario que acredite esta teoría.