Agentes de la Policía Nacional han liberado en la localidad de Vélez-Málaga a siete mujeres explotadas sexualmente que eran sometidas a vigilancia a través de cámaras ocultas. Se ha detenido a 13 personas como presuntas responsables de delitos relativos a la prostitución, blanqueo de capitales, falsedad documental, contra la salud pública y pertenencia a organización criminal.
Obligaban a las víctimas a ejercer la prostitución durante jornadas que podrían alcanzar en algunos casos las 24 horas y a distribuir sustancias estupefacientes entre los clientes. Durante la operación se han intervenido distintas sustancias estupefacientes, pastillas vigorizantes, balanzas de precisión, cámaras de seguridad, ordenadores y se han bloqueado activos de la organización por valor de casi 60.000 euros.
La investigación se inició a comienzos del año 2021 a partir de una información que apuntaba a la posible explotación sexual de mujeres en una vivienda de la localidad malagueña de Torre del Mar, donde al parecer también se suministraban estupefacientes a los clientes. Las gestiones de los investigadores fueron desgranando la estructura de una organización criminal que se dedicaba a explotar sexualmente a mujeres, en situación de vulnerabilidad y mayoritariamente extranjeras, desde tres pisos en el municipio malagueño de Torre del Mar.
Jornadas maratonianas de hasta 24 horas
Las pesquisas de los agentes confirmaron como las víctimas de explotación sexual y laboral eran sometidas a jornadas maratonianas, trabajando en algunos casos hasta 24 horas continuadas, bajo una férrea vigilancia y siendo obligadas también a distribuir sustancias estupefacientes entre los clientes.
Finalmente, una vez identificados los integrantes de la trama, los agentes llevaron a cabo la entrada y registro en los tres inmuebles objeto de seguimiento. En las tres viviendas fueron localizadas y liberadas siete víctimas y se detuvo a varios miembros del grupo criminal. Además fueron intervenidas 25 dosis de cocaína, 100 gramos de marihuana distribuidos en pequeños envoltorios, paquetes con pastillas vigorizantes, balanzas de precisión, 3.965 euros en efectivo, ordenadores y teléfonos móviles.
Cámaras que simulaban bombillas para vigilar a las mujeres explotadas
Durante los registros de los domicilios donde se realizaba la actividad ilícita, los agentes se percataron de que los integrantes de la organización habían instalado un sistema de vigilancia con cámaras ocultas, para controlar que las víctimas cumplían con las jornadas impuestas. Las cámaras pasaban completamente desapercibidas ya que unas simulaban ser bombillas comunes y otras se encontraban camufladas en otros elementos del mobiliario.
El dinero obtenido del negocio fraudulento era reutilizado para la compra de sustancias estupefacientes que, posteriormente, vendían entre los clientes. Además, en una segunda fase de la operación, los investigadores dieron por desarticulada completamente la trama criminal e intervinieron activos por valor de 59.634 euros. Al final se ha detenido a un total de 13 personas que fueron puestas a disposición de la autoridad judicial.