El 14 de marzo no es una fecha que se vaya a olvidar con facilidad, pues ese día en 2020, el gobierno de Pedro Sánchez decretó el primer Estado de Alarma de la pandemia en un intento de frenarla. Antes de su inicio, ya se escuchaban rumores sobre un posible confinamiento, llegaban noticias de que en Italia la enfermedad estaba pegando muy fuerte, la posibilidad de que los colegios, institutos y universidades cerraran... Y la gente no tardó en reaccionar, no se puede dejar pasar por alto como estaban los supermercados los días previos al encierro, siendo el producto estrella el papel higiénico. Había inquietud y miedo entre la población, se avecinaba una ola.
La primera ola
Ya vimos un Estado de Alarma con el anterior gobierno socialista de Zapatero en el año 2010, durante la huelga de controladores aéreos. La gran diferencia de estos Estados de Alarma es que el segundo obligó a toda la población española a permanecer recluidos en sus casas, cosa que no se había vivido nunca, y que no duró 15 días como estipula la Constitución, sino tres meses. Este tiempo de encierro domiciliario (de marzo a junio) coincidió con la denominada primera ola de contagios. El total fue de 248.970 contagiados y 29.769 fallecidos.
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