El humorista y comunicador Manu Sánchez sorprendió al Parlamento de Andalucía interpretando su canción «Como yo te hablo» durante la ceremonia de entrega de la Paloma de Plata, un galardón otorgado por la Escuela Cultura de Paz. Sánchez, reconocido por su capacidad para mezclar humor con mensaje social, aprovechó el momento para lanzar algunas reflexiones sobre paz, justicia y cultura.
Con la frase “Sí, he cantado como yo te hablo en el Parlamento de Andalucía… y ya que estaba, soltado algunas otras cosas”, el humorista inició su mensaje en redes, donde destacó el simbolismo de la Paloma de Plata. Esta figura, que representa la paz y la reconciliación, es vista por Sánchez como “esa paloma oportuna y perfecta que es el símbolo de la reconciliación tras el diluvio, la que pintó Picasso e intentó orientar Alberti, la que lleva andaluz olivo en el pico para indicar que hay esperanza”. En esta entrega, organizada por Santiago Agüero, Manu Sánchez quiso enfatizar que la paz va más allá de la ausencia de conflictos. Para él, “la Paz no es la ausencia de conflicto, sino la ausencia de injusticias”, subrayando que es un ideal colectivo que solo se consigue al erradicar las opresiones.
Sánchez compartió el orgullo de recibir el premio de manos de Gonzalo Hermida y de estar junto a figuras reconocidas como el deportista olímpico Saúl Craviotto, el músico Antonio Molina, y otros referentes. El evento se desarrolló en un Parlamento que, tal como señaló Manu, “fue Hospital”, un símbolo de la relevancia de lo público en la vida de todos los ciudadanos. Además, evocó a Hércules, figura mitológica andaluza representada en el escudo de la comunidad, quien debía completar doce trabajos, símbolo de lucha y perseverancia. Manu subrayó el valor de las dos columnas de Sanidad y Educación, pilares que, según él, “debemos proteger con uñas y dientes”.
Con su estilo característico, Manu lanzó un mensaje a favor de la Cultura y el Deporte, aludiendo a los leones que suelen figurar en los edificios oficiales. Al definirlos, dejó una frase que resonó entre los asistentes: “si quieren diferenciarlos… La cultura es el que muerde”.