- Andalucía lidera el incremento de alquiler de habitaciones a escala nacional
- La Junta «desmantela» la Oficina de Turismo de Sevilla
FACUA ha exigido a la Consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Rocío Hernández Soto, que comparezca en el Parlamento para dar explicaciones sobre la intoxicación bacteriana producida en Córdoba a raíz de unos montaditos de pringá. La organización considera que se produjeron incumplimientos e irregularidades en los protocolos de alerta sanitarias tras el consumo de dichos alimentos de la Taberna La Sacristía.
Por otra parte, la federación ha denunciado a los hospitales de San Juan de Dios y la Cruz Roja por «incumplir la obligación de comunicar a la autoridad sanitaria los ingresos de intoxicados que recibieron desde el 5 de enero».
La asociación ha querido destacar también el mal hacer de la Delegación Territorial de Salud y Consumo de la Junta pues «tardó tres días en abrir el correo electrónico en el que una afectada dio a conocer los hechos». Critican por otra parte que desde la Junta no se avisase que la dirección de correo ofrecida en su web se atienda ni los viernes por la tarde ni los fines de semana. De esta misma manera, muestran su enfado porque «la toma de muestras del establecimiento se demoró dos días más» ya que el martes 14 de enero se produjo la visita de un inspector, pero no se llevó ninguna muestra y volvió a por ellas al día siguiente.
El negocio aseguró no recibir reportes de intoxicados
FACUA también contradice a la versión del negocio que «aseguró el 16 de enero que no había recibido ningún reporte de intoxicados que hubiesen consumidos sus montaditos de pringá dentro del establecimiento de hostelería». El restaurante aseguró que «todos los casos eran de un cumpleaños celebrado en el local de una hermandad ubicado frente al restaurant donde se habrían consumido otros alimentos cocinados ajenos ellos». Sin embargo, la federación alega que la nuera de la fallecida «desmintió estas afirmaciones». Además, aclaró que «dicho local era alquilado habitualmente por Taberna La Sacristía y que esos otros alimentos se los habían preparado y servido personal y el propietario del restaurante, con la única excepción de una tarta».
La organización incorpora el testimonio de una usuaria, que muestra un cruce de mensajes con el perfil del negocio del restaurante fechado el 8 de enero. Dicha persona informa de que ella y otras cuatro personas que habían comido allí el 4 de enero y que, tras ello, sufrieron «dolores muy fuertes de barriga y diarrea». No obstante, la empresa contestó que no existía «ninguna intoxicación alimentaria por nuestra parte». La taberna aseguró haberse puesto «en contacto con las autoridades sanitarias para que desmientan ese bulo».
«Opacidad» en el nombre del restaurante
La federación también considera inaceptable que, tras haber decidido no decretar su cierre, la Consejería «siga sin mencionar el nombre del restaurante en el comunicado de prensa emitido en la tarde del pasado lunes, en el que la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica confirmaba la presencia de la bacteria Clostridium perfringens». FACUA asegura haber tenido que ser ellos quienes hicieran público el nombre el pasado jueves ante la «opacidad» de la Junta.
El pasado jueves 16 de enero, durante su comparecencia en rueda de prensa, la responsable del Servicio de Salud de la Delegación Territorial de Salud y Consumo en Córdoba, María Cruz Gallego Domínguez, indicó que no se había llevado a cabo la clausura del establecimiento con el argumento de que «el local reúne condiciones». Y ello pese a que desconocía si había presencia de la bacteria no ya en los montaditos servidos 11 días atrás, sino en distintos lugares del establecimiento.
Por último, FACUA critica que la responsable del Servicio de Salud de Córdoba «insistiese» en mantener en secreto el nombre del establecimiento. Mantuvo silencio después de que una periodista le preguntase «si hacerlo público facilitaría que otros clientes que hubieran sufrido intoxicaciones fuesen conscientes de ello y lo reportasen a la administración sanitaria».