Archivo - Atención Primaria.
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El sector de Sanidad de CSIF-Andalucía, exige un «inmediato refuerzo» de la plantilla de Salud Mental en la comunidad. Con motivo del Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, la central ha publicado este lunes una nota de prensa para recordar que la Junta se comprometió a incorporar al SAS un total de 69 psicólogos clínicos; 21 facultativos especialistas en psiquiatría; ocho enfermeras especialistas en salud mental; cuatro terapeutas ocupacionales, y cuatro trabajadores sociales.

Además, el sindicato ha lamentado que la consejera de Salud y Consumo, Rocío Hernández, «se ha desmarcado» de los acuerdos firmados hace dos años. CSIF ha reivindicado la movilización en la calle y ha recogido firmas para alertar al Gobierno andaluz de «la gravedad de la situación actual».

«Así seguiremos hasta que se haga justicia y se cumpla lo pactado», ha subrayado el presidente del sector autonómico de Sanidad de CSIF-A, Victorino Girela. También ha lamentado la «falta de sensibilidad» de la Administración andaluza hacia los problemas de Salud Mental, confiriéndolo como «un asunto en auge».

En este sentido, han citado el Informe Anual del Sistema Nacional de Salud, por el que se especifica que el 34% de la población padeció algún problema de salud mental en 2023. El porcentaje se incrementa por encima del 40% en la población de 50 o más años, llegando al 50% en la que supera los 85.

Asimismo, el CSIF ha asegurado que, a nivel de Atención Primaria, los problemas de salud mental más frecuentemente son los trastornos de ansiedad (106,5 casos por cada 1.000 habitantes), seguidos de los trastornos del sueño y los depresivos.

Atención psicológica para los profesionales sanitarios

«No es de recibo que, con los datos en la mano, la Administración siga haciendo oídos sordos a una necesidad cada vez más palpable en los ciudadanos», ha denunciado Girela. En la misma línea, CSIF-A ha reclamado la incorporación de la figura del psicólogo clínico en todas las Unidades de Prevención de Riesgos Laborales que componen la estructura del SAS. Para el sindicato sería importante «cuidar la salud de los profesionales», para que trabajar en la sanidad «deje de ser una fuente casi constante de presión».

Por último, Girela ha remarcado que la Administración «tiene en su mano» la mejora de condiciones laborales de los sanitarios que actualmente trabajarían bajo «exigencias brutales».

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