Expertos en Reumatología del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón destacan, con motivo del Día Mundial de la Psoriasis, que casi un tercio de los pacientes que padecen esta enfermedad pueden presentar artritis. La presencia de dolor, inflamación, rigidez o dolor de espalda son signos de alerta en la detección de artritis en pacientes con psoriasis.
Según José Luis Marenco, reumatólogo del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón, los pacientes con psoriasis pueden presentar diferentes formas de artritis, ya sea afectando a una única articulación (monoartritis), múltiples articulaciones (poliartritis) o afectación inflamatoria del raquis. La artritis psoriásica muestra rasgos diferenciadores con otras formas de artritis, como la artritis reumatoide. “Este tipo de artritis cursa con factor reumatoide en sangre negativo, la distribución de las formas poliarticulares es generalmente asimétrica, y la afectación de las uñas es significativo y predisponente”, argumenta el doctor.
Evitar la aparición de artritis asociada a la psoriasis es una tarea pendiente par los especialistas. El doctor Marenco opina que se ha avanzado mucho en el diagnóstico y el tratamiento de la psoriasis cutánea y la artritis. “Es muy importante un diagnóstico precoz, pues la respuesta al tratamiento en la mayoría de los casos es favorable, y realizar una exhaustiva evaluación del paciente con psoriasis para detectar una posible afectación inflamatoria a otros niveles, articular, digestivo u ocular”, añade.
En relación con el tratamiento, los expertos señalan que la piel puede responder a tratamientos tópicos, fundamentalmente corticoides o calcipotriol u otros, siempre bajo supervisión de un dermatólogo. La exposición solar tiene un efecto beneficioso sobre la piel con psoriasis, en este sentido existen tratamientos intensivos conocidos como fototerapia con rayos UVA.
En casos donde el paciente con psoriasis desarrolle una artritis u otra enfermedad inflamatoria, existen tratamientos sistémicos, similares a los utilizados en pacientes que padecen artritis, llamados FAME (fármacos moduladores de la enfermedad) químicos. No obstante, el doctor Marenco apunta a que los mayores avances en este campo se están produciendo en los tratamientos biológicos, donde el servicio de Reumatología del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón realiza una importante actividad de investigación a través de numerosos ensayos clínicos.
“Estamos hablando de importantes avances en estos tratamientos biológicos, dirigidos al bloqueo de citoquinas, involucradas en la inflamación, especialmente TNF, IL17 o IL23. También podemos inhibir la acción celular inducida por las citoquinas mediante inhibidores intracelulares de Jak Kinasas, enzimas involucradas en la activación de factores inflamatorios”, concreta el doctor José Luis Marenco.
Según la Academia Española de Dermatología y Venereología, la psoriasis afecta a más del 2% de la población en España. La psoriasis es una enfermedad inflamatoria compleja, cuya edad de aparición es variable e indefinida y tienen un fuerte componente hereditario. Esta enfermedad se manifiesta en forma de lesiones cutáneas que pueden ser variables en forma y distribución, y lo más habitual es la formación de lesiones eritematosas, descamativas, ocasionalmente formando placas, en codos, rodillas, ombligo y cuero cabelludo, aunque no siempre se limita a la piel, también las articulaciones, ojos (uveítis) y el tubo digestivo pueden presentar signos y síntomas inflamatorios, incluso, hasta el punto de existir una asociación entre psoriasis y enfermedad de Crohn.