En los últimos meses, la sanidad pública andaluza ha experimentado cambios significativos que afectan tanto a la organización de sus plantillas como a la atención sanitaria. Mientras las listas de espera continúan creciendo y se vuelve cada vez más complicado obtener cita con el médico, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha iniciado un proceso de incorporación de enfermeras especialistas en Enfermería Familiar y Comunitaria (EFyC) en su estructura. Esta medida ha generado diversas reacciones dentro del sistema sanitario y plantea interrogantes sobre el futuro de la atención primaria en la región.
Incorporación de Enfermeras Especialistas en EFyC
El pasado 3 de octubre, la Mesa Sectorial de Sanidad aprobó el procedimiento para la integración de las primeras enfermeras especialistas en EFyC, destinando 411 plazas de nueva creación a esta nueva categoría profesional. Esta medida se enmarca en un esfuerzo por aumentar el número de profesionales de enfermería en el sistema, que en los últimos años ha experimentado un crecimiento notable. Sin embargo, la incorporación de esta nueva especialidad se produce en un contexto en el que las plantillas médicas han disminuido, lo que ha generado inquietud en torno a la reorganización de roles dentro de los equipos de Atención Primaria.
Nuevas funciones para la enfermería especialista
El SAS ha otorgado a las enfermeras especialistas en EFyC un papel destacado en la atención sanitaria, estableciendo una serie de funciones que incluyen la realización de técnicas diagnósticas y terapéuticas, el uso e indicación de fármacos, la integración de medidas terapéuticas no farmacológicas, y la coordinación con otros profesionales o niveles de atención. Además, estas profesionales tendrán competencias en la gestión y desarrollo de la atención familiar, así como en la coordinación de medidas de Salud Pública, tareas que tradicionalmente estaban vinculadas a cuerpos facultativos.
Este cambio forma parte de una “reorganización de los Equipos de Atención Primaria y los roles de cada perfil profesional”, según el propio documento oficial. No obstante, ni la población ni los profesionales sanitarios han recibido información detallada sobre cómo se implementará este nuevo modelo. Este silencio por parte de la administración ha generado incertidumbre, especialmente entre los profesionales de la Medicina, quienes se preguntan cómo afectará esta reorganización a sus propias funciones.
Comparativa con otros modelos internacionales
A nivel global, ya existen ejemplos de sistemas sanitarios donde las enfermeras juegan un papel predominante. Un artículo reciente del Diario Enfermero mencionaba que el Colegio General de Enfermería ha defendido un modelo de Atención Primaria liderado por enfermeras especialistas, haciendo referencia a ejemplos como el del sistema británico, donde en determinados centros sanitarios son las enfermeras quienes lideran la atención.
Además, se ha planteado la necesidad de modificar la legislación vigente para que las enfermeras puedan prescribir medicamentos de manera similar a otras profesiones sanitarias, un cambio que podría implicar una modificación significativa en el modelo actual de atención.
Reacciones dentro del sector sanitario
La reorganización de funciones entre médicos y enfermeras ha generado opiniones diversas. Mientras los representantes de la enfermería defienden esta ampliación de competencias, señalando que podría mejorar la atención en zonas con escasez de médicos, algunos sectores médicos han expresado su preocupación. El Sindicato Médico Andaluz (SMA) fue el único que votó en contra de esta medida en la Mesa Sectorial, argumentando que no se puede apoyar una reorganización de este calibre sin tener claridad sobre cómo afectará a los profesionales de la Medicina.
El conflicto de competencias no es exclusivo de Andalucía. Recientemente, en Cataluña, se han publicado directrices que permiten a las enfermeras realizar sedaciones, lo que ha generado preocupación entre los anestesistas, que alertan sobre los riesgos para la seguridad de los pacientes. Este tipo de medidas también ha sido objeto de recurso por parte de la Organización Médica Colegial, que ha recurrido una guía que permite a las enfermeras autorizar la dispensación de antibióticos para infecciones urinarias.
Futuro de la Atención Primaria en Andalucía
Este proceso de reorganización y la incorporación de nuevas competencias a las enfermeras especialistas ha abierto un debate sobre el futuro de la Atención Primaria en Andalucía. Aunque las enfermeras desempeñan un papel fundamental en el sistema sanitario, el reto está en definir claramente las funciones de cada profesional y garantizar que los pacientes reciban una atención adecuada.
A pesar del aumento en las plantillas de enfermería, la falta de médicos en algunos centros de salud y hospitales de zonas alejadas de las grandes ciudades sigue siendo una preocupación. Las listas de espera se han alargado y la dificultad para acceder a citas médicas es cada vez mayor. Además, la precariedad laboral de los médicos de Atención Primaria y la discriminación salarial persisten, lo que agrava la crisis en la sanidad pública andaluza.