El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha sido condenado a pagar más de 112.000 euros a una sevillana que acudió varias veces tanto al centro de salud de Los Palacios y Villafranca, como al servicio de Urgencias del Hospital de Valme, con un recurrente cuadro de tos seca que, tres años más tarde, ha concluido con un diagnóstico de cáncer de pulmón en fase III con la posibilidad de no tener curación.
El Juzgado de Contencioso Administrativo nº2 de Sevilla es quien ha dictado la sentencia, que han tramitado los servicios jurídicos de la Asociación El Defensor del Paciente. En la misma, se condena al Servicio Andaluz de Salud (SAS) al pago de una indemnización de 112.500 euros por el daño ocasionado a esta paciente.
La primera vez que esta acudió al centro de salud de Los Palacios y Villafranca «no fue atendida específicamente por un neumólogo que analizara los estudios indicados en estos casos y que incluyen técnicas de imagen específicas como una radiografía», según consta en la sentencia.
Diagnóstico de cáncer de pulmón tardío
El diagnóstico de esta mujer «se demoró dos años con un menoscabo pronóstico de cáncer de pulmón para la paciente muy significativo desde un estadio II con supervivencia estimada de 70% a un estadio III con con una supervivencia estimada del 36%»
La sentencia admite el retraso en el diagnóstico, pues este necesitaba de la realización de otras pruebas como hubiera sido un TAC. La presidenta de la Asociación El Defensor del Paciente, Carmen Flores, destaca dos aspectos en estos diagnósticos oncológicos: «Uno es la falta de coordinación entre los distintos servicios públicos, otro es que no existe un sistema, ni voluntad de mejorar este aspecto, para tener una visión objetiva de la sintomatología y el tiempo que la viene padeciendo el enfermo oncológico».