El Sindicato de Médicos y Médicas de Atención Primaria (SMP) ha pedido a la Junta de Andalucía y al Ministerio de Sanidad que los psicofármacos «más conflictivos» se visen fuera de las consultas para evitar «un número sustancial de las agresiones más graves».
Así lo indica la organización en un comunicado, en el que lamenta que las agresiones a los profesionales sanitarios «no paran de crecer». Si en 2019 «se comunicaban tres agresiones de media al día en Andalucía, en 2023 se estima una media de cinco». La atención primaria y las médicas «es el lugar y las profesionales más agredidas».
«Raro es el profesional con atención al público que no ha sufrido una o varias situaciones de esta índole. Hay personas que llegan con peticiones que no podemos o no debemos dar respuesta y reaccionan con una brutalidad inadmisible», manifiesta el sindicato.
A final de 2022 la Consejería de Salud y Consumo «anunció la creación de más plazas de médicos de familia y pediatras cuya ejecución ha sido anecdótica», ya que ha finalizado 2023 y, según reprocha el SMP, «no se ha intentado siquiera la oferta y contratación».
«La petición de tratamientos no pertinentes reúne gran parte de las conductas más violentas y que más daño producen. La mayoría de agresiones se deben a la petición de recetas de ciertos psicofármacos para satisfacer una adicción o mercadear de forma ilegal con ellos, ya que se cotizan a un precio elevado», manifiestan los médicos del sindicato.
La decisión de facilitar o negar estas recetas corresponde al médico de familia que «tiene que tomar la decisión en la soledad de la consulta delante del agresor», lo cual «nos pone en una situación de vulnerabilidad para sufrir conductas violentas ejercidas con el objetivo de amedrentarnos para que cedamos o castigarnos por nuestra negativa».
El sindicato ha trasladado «a la Junta de Andalucía una petición y al Ministerio de Sanidad, para que valoren ordenar un trámite de visado por la inspección correspondiente de algunos de los psicofármacos más conflictivos».
«Colaboración y serenidad»
Además, desde el SMP piden «colaboración y serenidad» a las personas descontentas, y les animan a utilizar los cauces pertinentes para reclamar. «Las quejas constatables y medibles ayudan a visibilizar la magnitud y repercusiones de los errores en el funcionamiento del sistema sanitario», expone.
Por último, en su comunicado el sindicato pide a la Consejería de Salud y Consumo y al Servicio Andaluz de Salud (SAS) que «sean receptivos a los graves problemas que sufrimos los médicos y demás profesionales de la atención primaria».