El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el fin de las mascarillas en los espacios sanitarios, que incluyen centros de salud, residencias o farmacias. De esta forma, su utilización pasa a ser tan solo recomendable. Esta ley, que se remonta al inicio de la pandemia por covid-19 en 2020, queda totalmente abolida.
Así, «no será necesario llevar la mascarilla al entrar en una farmacia, ni durante la visita a una residencia de mayores, ni en los centros sanitarios», afirman en un comunicado publicado por el Ministerio de Sanidad. Especifican, además, que no será necesario tampoco el uso de mascarilla en clínicas dentales o de fisioterapia.
A pesar de ello, su uso seguirán siendo «altamente recomendable», especialmente cuando existan casos con síntomas de una infección respiratoria en los lugares anteriormente mencionados.
La mascarilla será únicamente obligatoria en lugares donde antes ya lo era, como quirófanos, áreas con enfermos críticos o inmunodeprimidos, así como en las Unidades de Cuidados Intensivos de los hospitales. También lo será en las unidades oncológicas de los hospitales, lugares donde se usaban mascarillas incluso antes de la pandemia.