La crisis climática ya no es solo un concepto. Por desgracia, en España, ya se ha comprobado con la catástrofe de Valencia que es una realidad. De ahí que el presidente Pedro Sánchez haya acudido a la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Baku (COP29), o que Lula Da Silva, en pleno G20, haya instado a que se llegue a acuerdos sólidos para mitigar el cambio climático devastador para la vida del planeta y de todos los humanos.
El conjunto de la UE pone en marcha una hoja de ruta con los socios en la cumbre del clima para ayudar a alcanzar el objetivo colectivo de reducir las emisiones de metano en, al menos, un 30 % de aquí a 2030. Si no cobra un papel protagonista el viejo continente en esta gesta, su irrelevancia geopolítica será insuperable.
Igualmente ocurre en el conflicto armado por la invasión rusa de Ucrania. La presidenta de la Comisión, a propósito de los mil días de la guerra de Ucrania, ha declarado que «Rusia tiene que pagar por mil días de delitos y destrucción. Prometemos seguir estando a vuestro lado, durante el tiempo que sea necesario. El futuro de Ucrania se encuentra en nuestra Unión. Vuestra libertad es nuestra libertad. Y nuestra Unión es vuestra casa». Todo ello, coincidiendo con la autorización de Biden para que Ucrania use misiles estadounidenses de largo alcance para atacar territorio ruso. Parece el mejor regalo de despedida del aún presidente estadounidense antes de que la nueva Administración Trump negocie con Putin.
Crisis climática: un 30% menos de emisiones en 2030
La COP29 busca proporcionar una visión general de los avances actuales en el marco del Acuerdo de París y llegar a un acuerdo sobre nuevos recursos financieros para apoyar la acción mundial por el clima. Es decir, poner todos los medios posibles para evitar que el calentamiento global supere 1,5ºC de media en el planeta. Desde Baku se debe enviar una «señal inequívoca» con respecto al compromiso de la COP28 de abandonar los combustibles fósiles, añaden los eurodiputados.
Así pues, el Parlamento Europeo ha votado con una amplia mayoría las siguientes peticiones para dicha cumbre y paliar la crisis climática: «las contribuciones deben ser socialmente equitativas, quien contamina debe pagar, la UE tiene que intensificar su diplomacia ecológica y el impulso al comercio mundial de derechos de emisión y la tarificación del carbono. Se trata de abanderar la lucha contra el cambio climático ahora que Trump ha prometido sacar a Estados Unidos del Acuerdo de París.
Declaración de Budapest
Ante las nuevas realidades geopolíticas y los retos económicos y demográficos, los dirigentes de la Unión Europea, reunidos en Budapest este mes de noviembre, se han mostrado «resueltos a velar por nuestra prosperidad económica común e impulsar nuestra competitividad haciendo de Europa el primer continente climáticamente neutro del mundo y garantizando la soberanía, la seguridad y la influencia de la UE en el mundo».
¿Cómo? Esa es la gran cuestión que se ha recogido en 12 iniciativas que deben materializarse o la UE no tendrá futuro. Entre ellas, se encuentra intensificar el mercado único, descarbonización de la industria, inversión en investigación e innovación tecnológica como prioridad, aumentar el presupuesto de defensa, alcanzar la soberanía energética o garantizar un sector agrícola competitivo, sostenible y resiliente.
Ahora la bandera de la libertad la porta la UE
La Comisión Europea se mantiene firme en su compromiso y solidaridad con Ucrania. Desde el inicio de la invasión a gran escala, la UE y sus Estados miembros han movilizado asistencia económica, humanitaria y militar sin precedentes para Ucrania y los ucranianos, por un total de, aproximadamente, 124.000 millones de euros hasta la fecha.
«Hemos proporcionado protección a cuatro millones de personas que huían de la guerra, hemos liderado los esfuerzos internacionales para apoyar la soberanía, la seguridad y la reconstrucción de Ucrania, así como para exigir responsabilidades a Rusia. Hemos establecido un conjunto de sanciones de gran alcance contra Rusia y sus dirigentes», resaltan desde el Ejecutivo de la Unión.
Visita de Zelensky al Parlamento Europeo
Zelensky, presidente de Ucrania, ha visitado esta semana la Eurocámara y ha agradecido a la UE su continuo apoyo. Es importante recalcar cómo Zelensky ha hecho especial hincapié en subrayar «nuestros socios en Estados Unidos y en todo el mundo» no solo han colaborado en «evitar que Putin tome Ucrania», sino también «en defender la libertad de todas las naciones europeas. «Putin sigue siendo más pequeño que la fuerza conjunta de Europa. Les insto a que no olviden esto, y a que no olviden cuánto es capaz de lograr Europa. Con seguridad, podemos empujar a Rusia hacia una paz justa. La paz es lo que más deseamos», añadió.
Al tiempo que agradecía a sus socios su apoyo a la Fórmula de Paz de Ucrania, una iniciativa liderada por Ucrania para lograr una conclusión justa de la guerra, el presidente Zelensky reclamó sanciones a Rusia por la guerra, especialmente contra los buques fantasma que transportan petróleo crudo y productos petrolíferos. «Putin puede continuar matando mientras estos petroleros sigan operando», dijo, antes de recordar que «Putin no valora a las personas ni a las reglas, solo el dinero y el poder. Estas son las cosas que debemos quitarle para restablecer la paz». Declaraciones que pueden interpretarse como una exaltación a Europa y la UE para que tome el relevo en la Alianza Atlántica ante la inminente llegada de Trump a la Casa Blanca.