El jefe de mantenimiento de vehículos de MSF, Suhail Habib, a la entrada de la oficina de MSF, del hospital de Al Shifa, en Gaza. Abril de 2024. © MSF
El jefe de mantenimiento de vehículos de MSF, Suhail Habib, a la entrada de la oficina de MSF, del hospital de Al Shifa, en Gaza. Abril de 2024. © MSF

¿Cuál es el papel de la UE en el conflicto armado entre Gaza e Israel? Aunque por voluntad parezca que los 27 se inclinan por un alto al fuego inmediato con la configuración de dos estados, el de Palestina y el de Israel como solución definitiva, la realidad es que mientras se sigan suministrando armas sin penalizaciones de ningún tipo al ejército hebreo, será la eterna batalla visceral entre judíos y musulmanes, con la venia de los cristianos (más o menos descafeinados) occidentales.

Este lunes 7 de octubre se ha cumplido un año del ataque terrorista de Hamas en Israel. Atroz acto en el que perdieron la vida más de 1200 personas, 500 fueron rehenes y de éstas, aún 100 permanecen en paradero angustiosamente desconocido. La Eurocámara, apenas unos días después, el 10 de octubre de 2023 condenó los infames atentados terroristas de Hamás contra Israel al tiempo que expresaba gran preocupación por la situación humanitaria en la Franja de Gaza. Sin embargo, nada más allá de meras peticiones, casi súplicas sin efectos materiales. En Gaza, la respuesta desproporcionada del ejército israelí se ha saldado con un 80% de sus infraestructuras destruidas, 40.000 civiles muertos y más de 90.000 heridos e inhabilitados para siempre.

La UE, Gaza y el reconocimiento del Estado de Palestina

En diciembre de 2024, el Parlamento Europeo (PE) emitió una resolución en la que por una amplia mayoría los eurodiputados reconocieron el Estado de Palestina. En concreto, por 488 a favor, 111 en contra y 88 abstenciones ( del total de 751 escaños). Una resolución que solo implica una posición política con respecto al conflicto en la que se destacaba «la necesidad de alcanzar una paz global que ponga fin a todas las reivindicaciones y satisfaga las aspiraciones legítimas de ambas partes, en particular las de seguridad de la parte israelí y de un Estado propio de la parte palestina», haciendo hincapié en que la única solución posible al conflicto pasa por la «coexistencia de dos Estados; Israel y Palestina».

Sin embargo, tal posición política, en la práctica, se queda en una escasa ayuda humanitaria en forma de recursos materiales, humanos y monetarios a la emergencia actual que no deja de ser un gesto de generosidad sin transcendencia estructural en un Oriente Medio en llamas. En esta línea, en la ONU, 145 de sus 193 miembros también han reconocido el Estado de Palestina, incluso Palestina ya es miembro, pero como estatus de observador desde 2012, pero sin voto en absolutamente ninguna . Es decir, puede participar en todos los procedimientos del ente internacional sin derecho a voto en resoluciones, y decisiones principales como el Consejo de Seguridad en el que EEUU (principal aliado de Israel) tiene derecho de veto.

Alto al fuego e interrupción de venta de armas

La comunidad internacional está de acuerdo en calificar de «genocidio» lo que está ocurriendo en Gaza y ahora también en el Líbano, pero no hay consecuencias hasta el momento. Emmanuel Macron ha expresado recientemente la necesidad de cortar todo tipo de venta de armas a Israel cuyo ejército está considerado el 17º más poderoso del mundo. El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres ha sido declarado por el Gobierno hebrero persona «non grata» por insistir en que hay que deponer las armas en esta guerra y Josep Borrell, el Alto Representante de la UE en el exterior ha insistido en repetidas ocasiones que hay que respetar el derecho internacional humanitario para salvar todas las vidas posibles. De nuevo, peticiones.

En contraposición a estas intenciones respetuosas pero insuficientes reacciones de la UE en Gaza, con otros países como Rusia el viejo continente no escatima en arsenal bélico para Ucrania, ni sanciones económicas para la tierra de Putin. Esta misma semana se ha aprobado un nuevo paquete de medidas dirigidas a Moscú en respuesta a las amenazas híbridas de Rusia. Y ya van más de una decenas de packs de estas características frente al desierto absoluto en este terreno hacia Israel. Todo ello, sumado al apoyo incondicional de EEUU en vísperas de unas presidenciales norteamericanas, el caldo de cultivo perfecto para que siga reinando el caos desequilibrado y los muertos y la miseria se acreciente ante la impasible quasi mirada de la UE en Gaza.

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