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Ursula von der Leyen intenta contentar a todos con el equipo de la nueva Comisión Europea. ¿Será factible? Entre 2024 y 2029 la alemana que revalidó su mandato el pasado mes de julio tras las elecciones europeas apuesta decididamente por una transición verde, a la vez que otorga una vicepresidencia del ejecutivo de la Unión a la extrema derecha italiana.
Un gesto que no se entiende tras las reticencias de socialistas, verdes y liberales cuando apoyaron a principios del verano su candidatura como presidenta hasta 2029. A pesar de que se temía que se le asignaría a Raffaele Fitto, miembro del partido Fratelli D’Italia de Meloni, la cartera de Economía, finalmente estará al frente de la de Cohesión y Reformas. Un dato muy curioso, puesto que dicho partido públicamente nunca apoyó a Von der Leyen, pero nunca se podrá contrastar porque el voto en el Parlamento Europeo fue secreta
Prioridades de la nueva Comisión Europea
Tras un primer bloque Von der Leyen marcado por la crisis socio económica y sanitaria del covid19 o la guerra de Ucrania, el curso político arranca con una gran determinación en cuanto a Competitividad de la UE en el mundo. La confianza en la ex ministra española Teresa Ribera es indudable ya que será ella quien encabece la cartera de Competencia, además de ostentar el cargo de vicepresidenta de Transición Limpia, Justa y Competitiva.
En el punto de mira, impulsar la competitividad frente a las políticas industriales de China o Estados Unidos. Se trata de reducir lo máximo posible la dependencia con el gigante asiático en campos estratégicos como es el de las materias primas, reforzando mayor control sobre subsidios extracomunitarios e inversiones. Todo ello, encaminado a disminuir el precio de la energía en la UE.
Los 100 primeros días
Como recoge la agencia EFE, Von der Leyen presentará en los próximos 100 días el nuevo Fondo Europeo de Competitividad con el Pacto Industrial Limpio como eje vertebrador. El fin de esta nueva Comisión Europea es desarrollar tecnología estratégica y fabricarla en Europa.
Asimismo, entre otros hitos marcados se encuentran los de avanzar en integración de los mercados de capitales europeos, aún muy divergentes, la financiación de compras conjuntas, o la emisión de deuda común como receta aplicada y funcional durante la pandemia y con los fondos Next Generation UE.
Defensa común
La nueva Comisión Europea continuará respaldando militarmente a Ucrania y, por tanto, invertirá en la industria de la UE de defensa mediante un mercado único de defensa e iniciativas como el Escudo Aéreo Europeo.
Todo un reto si se tiene en cuenta la reticencia de Hungría, actual país que ocupa la presidencia del Consejo de la UE hasta el 31 de diciembre de este año, en marcar una línea roja indiscutible con Rusia y Putin.