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La consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Loles López, y la representante en España de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), Sophie Muller, han firmado un protocolo para la identificación y el acompañamiento de niños y adolescentes no acompañados con necesidad de protección internacional en Andalucía.
En un acto, celebrado esta semana en el Palacio de San Telmo, ambas han incidido en la importancia de este protocolo, el cual busca «garantizar» el derecho al asilo de los menores extranjeros no acompañados en Andalucía, ha indicado la Junta en una nota.
Este protocolo, en cuya elaboración han participado representantes de las autoridades de protección de menores de las ocho provincias de Andalucía, es fruto del trabajo conjunto entre el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en España y la Dirección General de Infancia, Adolescencia y Juventud de la Junta de Andalucía.
El objetivo del mismo es guiar a los profesionales de los servicios de protección de menores y centros de menores de Andalucía en la provisión de información sobre el derecho al asilo, la identificación de menores extranjeros no acompañados en necesidad de protección internacional, la derivación al procedimiento de asilo, el seguimiento del expediente y la atención integral de sus necesidades específicas a lo largo del procedimiento.
En 2023 un total de 30 menores migrantes no acompañados solicitaron el estatuto de refugiado, cifra que se eleva hasta los 45 desde enero a agosto de este año, «lo que pone de relieve la importancia de herramientas como este protocolo para reforzar la respuesta y cobertura que se presta a estos menores», ha indicado la Junta.
La consejera ha remarcado que ambas partes ya trabajaban de forma «coordinada y conjunta» y la culminación de este protocolo es una «gran noticia», ya que se otorga a los profesionales de los centros de protección de una herramienta práctica que permitirá mejorar la información sobre el derecho al asilo, la identificación de los menores refugiados, su derivación al procedimiento, el seguimiento del expediente y la atención integral de las necesidades de estos menores, entre otras muchas cuestiones de interés.
«Los menores que llegan a nuestra tierra están en una situación límite, vienen después de mucho sufrimiento y necesitan la mejor de las respuestas», ha enfatizado la consejera, que ha destacado la «apuesta firme y decidida del Gobierno andaluz con la infancia y adolescencia más vulnerable».
Se trata de dar respuesta a aquellos menores que se encuentran en situaciones de desplazamiento forzado por guerras, conflicto armado y violación de derechos humanos, así como aquellas niñas o adolescentes que huyen de sus países de origen para evitar matrimonios forzosos, la mutilación genital femenina o que son víctima de trata de seres humanos. Algunos de estos niños huyen debido a la persecución sufrida por motivos de orientación sexual o por violencia familiar en sus países de origen.
Por su parte, la representante en España de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) ha expresado su «reconocimiento» por «la implicación de la Junta en el desarrollo de este protocolo» y ha recordado la «importancia» de hacer un seguimiento del mismo mediante la elaboración de un plan de difusión y formación que permita su conocimiento por parte de todos los trabajadores competentes en la materia y su implementación en la práctica.
La población menor migrante no acompañada que se atiende en la red de recursos de protección de menores de Andalucía es heterogénea, con perfiles diferentes y necesidades y situaciones diversas, «lo que obliga a los profesionales que trabajan con dicha población, a formarse y estar cada día preparados para atender a este colectivo». De ahí la «necesidad» de este protocolo que «persigue dar una respuesta adecuada y lo más completa posible a los menores con necesidades de protección internacional», ha concluido la consejera.