En el 45 aniversario del Pacto de Antequera, el presidente del Parlamento de Andalucía, Jesús Aguirre, ha destacado este acuerdo como un hito preautonómico clave para la comunidad. Durante un evento celebrado en Antequera, Aguirre repasó la importancia del pacto y otros eventos significativos, como las manifestaciones de diciembre de 1977 y la sanción de la Constitución Española en enero de 1978.
Aguirre enfatizó el consenso logrado por once partidos políticos en el Pacto de Antequera y el papel crucial del presidente preautonómico Plácido Fernández Viagas. Recordó el compromiso de impulsar la autonomía eficaz para Andalucía, como establece el artículo 1 del pacto.
El presidente también abogó por la preservación de la cultura, tradiciones y estilo de vida andaluces desde el Parlamento. Enfatizó la legislatura itinerante para acercar la Mesa del Parlamento a diversas localidades. El alcalde de Antequera, Manuel Barón, agradeció la elección de la ciudad para la celebración del evento y destacó la importancia de pactos como el de Antequera como ejemplos para el futuro político de Andalucía y España.
El pacto de Antequera
El 4 de diciembre de 1977 tuvieron lugar en muchos puntos de Andalucía multitudinarias manifestaciones populares que llevaron a la calle a cerca de dos millones de andaluces que reclamaban un Estatuto de Autonomía para Andalucía. Este día marcó un cambio definitivo en la lucha por el autogobierno y supuso la irrupción del pueblo andaluz como sujeto político en el debate territorial en la España de inicios de la Transición.
Un año más tarde, el 4 de diciembre de 1978, a iniciativa de Plácido Fernández Viagas, presidente de la Junta Preautonómica de Andalucía, todas las fuerzas políticas con implantación en nuestra comunidad, firmaron un Pacto Autonómico para conseguir, en el marco de la futura Constitución española, una autonomía plena.
En un intento de superar la ralentización de la negociación autonómica que se estaba viviendo en esos momentos, justo dos días antes de la celebración del referéndum que había de ratificar la Constitución española de 1978, se firmaba en la localidad de Antequera un pacto que adquirió un enorme valor simbólico y que está considerado, en la actualidad, como una de las piedras angulares del proceso autonómico andaluz. No en vano, en su artículo primero recogía que los partidos firmantes se comprometían «a impulsar y desarrollar los esfuerzos unitarios encaminados a conseguir para Andalucía, dentro del plazo más breve posible, la autonomía más eficaz en el marco de la Constitución».
De este modo, con la firma del Pacto de Antequera por parte de todas las fuerzas políticas del momento, se declaraba la voluntad explícita de lograr la autonomía plena; un hito que se convirtió en la antesala del referéndum del 28 de febrero de 1980 y, finalmente, de la ratificación del Estatuto de Autonomía de Andalucía de 20 de octubre de 1981.