La portavoz de Adelante Andalucía , Teresa Rodríguez, ha reflexionado sobre la salida de Podemos del Grupo Sumar en el Congreso de los Diputados. La exlíder de Podemos en Andalucía ha recordado que ahora la formación morada está «sufriendo el mismo maltrato que nos infligían a cualquiera con principios más allá del seguidismo».
Hay que recordar que Rodríguez abandonó Podemos en 2020 y mantuvo el acta de parlamentaria de la coalición de Adelante Andalucía hasta el final de la legislatura andaluza. No obstante, tras la salida de la organización fue acusada de tránsfuga y el partido de Pablo Iglesias se movilizó para reactivar el pacto «antitransfuguismo», acordando con PP, Vox, PSOE y Ciudadanos la expulsión al grupo mixto a Rodríguez y los parlamentarios afines.
El pasado mes de septiembre, el Tribunal Constitucional emitió un fallo en favor de Teresa Rodríguez y otros ocho diputados de Adelante Andalucía que apelaron contra su expulsión del grupo parlamentario en 2021 en Andalucía. El Alto Tribunal resolvió el recurso de amparo, determinando que el Parlamento andaluz violó los derechos de los nueve diputados que fueron expulsados del grupo parlamentario de Adelante Andalucía.
«Lejos de toda esa cosa desagradable que es la izquierda española…Quién sabe si todavía no servimos para las revoluciones que nos faltan»
Teresa Rodríguez
«Quienes nos acusaron falsa y machaconamente de «entristas» y de «tránsfugas» y nos pusieron en lo redondo de la calle con el apoyo necesario de la extrema derecha, desvelando claramente, ellos sí, su operación de «entrismo» y «transfuguismo» en Sumar», sostiene ahora Rodríguez. En el hilo publicado en X, la andalucista también se refiera a IU: « Felices con sus ministerios del aire, sus finanzas saneadas, sus 14 pagas y, algunos de ellos, más cerca de jubilarse con el precinto puesto».
«En nuestro extrarradio andaluz y obrero»
Para Rodríguez, Sumar se ha convertido «en el rabo del Perro, con sede central dentro de la cartera de la Vicepresidenta y dispuesto a pasar con el coche por encima del cuerpo muerto de Podemos para agradar a Sánchez». «No me alegro, me alivia. Chiquitos y pertinaces. Lejos de la Corte en nuestro ‘extrarradio’ andaluz y obrero. Con nuestras lealtades intactas. Lejos de toda esa cosa desagradable que es la izquierda española…Quién sabe si todavía no servimos para las revoluciones que nos faltan».