- El dictamen de la Ley de Regadíos de Doñana se aprobará este martes
- La Junta comprará la zona de Isla Mayor junto a Doñana para ampliar el parque
La polémica ley de regadíos de Doñana apoyada por Moreno Bonilla ha sido retirada temporalmente tras un encuentro entre la Junta de Andalucía y el Gobierno central. El presidente andaluz y Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, han llegado a un acuerdo tras una reunión en el Palacio de San Telmo sucedida el martes 3 de octubre.
Tras meses de enfrentamiento, Moreno Bonilla ha paralizado la ley una semana antes de que pudiera aprobarse en el Parlamento andaluz con los votos del Partido Popular y Vox. Esta medida sobre los regadíos de Doñana había levantado críticas por parte del Gobierno central, la UNESCO, la Comisión Europea, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y multitud de organizaciones ecologistas. Desde el Ministerio para la Transición Ecológica se anunció que si la medida llegaba a aprobarse, se recurriría al Tribunal Constitucional.
Una inversión de 350 millones
Como parte del acuerdo, Ribera ha planteado una inversión de 350 millones de euros que estaría enfocada en mejoras sociales y económicas en el condado onubense. Con esta inyección, se intenta compensar a los agricultores que se hubieran beneficiado con esta medida, ya que suponía la regularización de explotaciones agrícolas que se encuentran fuera de la ley.
Aún no se conocen los detalles de la inversión de dinero público, aunque se ha indicado que el objetivo es evitar actividades que requieran agua de Doñana. La vicepresidenta también ha descartado la compra de parcelas a agricultores. Por su parte, el presidente de la Junta niega que haya reconsiderado su posición respecto a la ley de regadíos, enfatizando que «no se retira la ley, se pospone». Tanto Moreno Bonilla como Teresa Ribera han intentado mostrar una imagen de colaboración tras meses de desencuentros por esta polémica medida.