En vista de la delicada salud de José Antonio Viera, exconsejero socialista en la Junta de Andalucía, se ha decidido ponerle en tercer grado penitenciario, que se traduce en que el condenado pueda pasar prácticamente el día entero fuera de prisión siempre y cuando vuelva para dormir.
Así, uno de los condenados destacados por el caso ERE afrontará una estancia en prisión limitada para que se pueda garantizar su mejoría en términos sanitarios, así como prevenir posibles riesgos en este aspecto.
Con Viera en tercer grado penitenciario, se estudia también la salud de Griñán
A su situación se suma la de Griñán, quien ahora mismo atraviesa un proceso de tratamiento que intenta reducir o incluso neutralizar el impacto del cáncer de próstata que sufre. Por la gravedad del asunto, un informe del IML subrayó que dicho tratamiento no es compatible con una estancia en prisión. Hasta el momento, el Instituto de Medicina Legal y las autoridades judiciales siguen estudiando este caso.
Queda por conocer la evolución de la salud de Viera, así como ver si finalmente se decide ir más allá del tercer grado penitenciario si su salud empeora. Por el momento, se acoge al artículo del Código Penal que establece que los condenados que atraviesen complicaciones sanitarios deben recibir dicho grado por motivos humanitarios de defensa de su dignidad.