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La Ley de presupuestos para la Andalucía de 2023 ha superado la fase parlamentaria. Un hecho que no sorprende si se tiene en cuenta la mayoría que ostenta en la Cámara andaluza el Partido Popular. El montante presentado por los populares asciende a más de 45.000 millones de euros, de los cuales, según el Gobierno andaluz suponen un un incremento de 5199,6 millones de euros y un 12,9% con respecto al último presupuesto aprobado.
Como denominador común, PSOE, Podemos y Adelante Andalucía coinciden al afirmar que este proyecto es una merma clarísima a los servicios públicos. El secretario general del PSOE, Juan Espadas, ha denunciado que Moreno Bonilla confirma la ausencia «de una política económica definida» y la imposición de «una hacienda pública neoliberal» por parte del Gobierno del PP que deja una Andalucía «a dos velocidades en las que las desigualdades se agrandan».
Así, Espadas ha defendido la enmienda a la totalidad de los presupuestos de Andalucía , dejando claro que el presidente de la Junta incumple su compromiso de investidura de plantear unas cuentas públicas para 2023 para hacer frente a la difícil situación económica derivada de la guerra rusa en Ucrania, el alza de precios y la crisis energética.
Tras lamentar la «falta de coraje» de Moreno para «sentarse y escuchar» al Grupo Socialista en la elaboración del presupuesto y para «levantarse y hablar» desde la tribuna en el debate plenario, Espadas ha advertido al responsable regional del PP de que «para gobernar Andalucía hay que tener los cinco sentidos en Andalucía pero tiene la cabeza en Madrid y el corazón en Génova», más ocupado, según ha lamentado, en «confrontar con el Gobierno de España” que en gestionar la autonomía».
Propuestas para enmendar el texto
Como propuestas para enmendar y mejorar el presupuesto andaluz del próximo ejercicio, Espadas ha reivindicado que el Gobierno de la Junta apueste por desplegar una política de gastos acorde con lo que los andaluces y andaluzas necesitan, incorporar un «amplio programa de ayudas a las familias, empresas y autónomos desprotegidos por el Gobierno autonómico ante la escalada de la inflación», reforzar los pilares del Estado del Bienestar, la sanidad y educación públicas y los servicios sociales, mejorar la cooperación económica con las entidades locales, potenciar políticas dirigidas a la juventud como una prioridad de primer orden, y reforzar la capacidad inversora del Ejecutivo andaluz con fondos propios.
Por su parte, Adelante Andalucía ha reforzado la enmienda a la totalidad que registró el pasado 18 de noviembre, cuando calificó estos números como «el cuento de la lechera para vender un andalucismo de banderita pero no defiende verdaderamente al pueblo andaluz».
Se trata de unos presupuestos que «desmantelarán los servicios público». Adelante estima que ser andalucista implica apostar por la igualdad y la equidad entre la población «para reducir la brecha entre andaluces y europeos, pero si se deshacen los servicios públicos como un azucarillo es imposible». La inaceptable situación de la sanidad pública, las ratios en educación, o la gestión del medioambiente, los puntos clave de su desazón.
Por su parte, Inmaculada Nieto, la portavoz de la coalición Por Andalucía, cargó contra opina que se está ante un «dogma neoliberal» y «políticas caducadas del PP». En este sentido, ha insistido en que se está «trampeando con las transferencias de fondos europeos», por lo que el aumento de presupuesto es una farsa.
Réplica
Por su parte, el portavoz parlamentario del PP, Toni Martín, destaca que las cuentas andaluzas para 2023 «son los mejores de la historia de la comunidad, pensadas para una situación de crisis y concebidas para proteger a las familias de la inflación. La oposición habla de agujero fiscal en las cuentas provocado por las sucesivas bajadas de impuestos, pero dejen de acusarnos de romper la progresividad e igualdad en el sostenimiento de los gastos públicos, porque es el Gobierno de Sánchez quien se salta la Constitución y el Estatuto al intentar arrebatarnos la autonomía fiscal».
Así, el portavoz del Grupo Popular en el Parlamento andaluz, Toni Martín, ha defendido que «unos presupuestos que destinan el 60,7% de sus fondos a políticas sociales no destruyen los servicios públicos de Andalucía, sino que los refuerza», en alusión al «escenario casi catastrofista» que han esbozado las formaciones que han presentado enmienda a la totalidad al proyecto de Presupuestos para 2023.
Durante su intervención en el debate, el portavoz del PP andaluz ha destacado ese marcado acento social de los presupuestos que destinan para sanidad 4.000 millones más, «hasta alcanzar el 7% del PIB. No se quiebra el sistema de salud cuando aumentamos la plantilla hasta los 120.000 profesionales sanitarios, 30.000 más de los que dejó el PSOE, y se mejoran sus condiciones económicas y laborales, o cuando el gasto por habitante pasa de 1.170 euros en 2018 a 1629 euros, y seguiremos acercándonos a la media nacional en próximos años, lo que ustedes no hicieron», le ha espetado a la oposición, poniendo el acento en el
refuerzo de la atención primaria.