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AxSí solicitará que los ayuntamientos andaluces se sumen a la jornada del 4D promoviendo e impulsando actividades municipales. La formación andalucista insta a los gobiernos municipales a colocar en lugar presidencial la Bandera de Andalucía durante todo el mes de diciembre en todos los edificios municipales en recuerdo y conmemoración del 4-D de 1977, fecha histórica del pueblo andaluz, y como reivindicación de un mayor poder andaluz y soberanía.
El 4 de diciembre de 1977 Andalucía fue el único pueblo del Estado Español que hizo útil la voluntad popular para reclamar lo que verdaderamente le correspondía por justicia histórica y cultural, ocupando las calles de nuestra tierra con la verde y blanca, para gritar bien fuerte en un acto de verdadera conciencia nacional que teníamos derecho a decidir por nosotros mismos. Andalucía rompió así con los resortes de un Estado interesado desde tiempo atrás en omitir nuestra historia, nuestras señas de identidad, asimilándonos a aquellos territorios que debían de seguir manejados por el poder central, despreciando de este modo nuestro pasado, pero también aquel presente y por tanto el futuro de nuestra tierra.
Recuperando ese espíritu, Andalucía Por Sí presentará una moción en los distintos ayuntamientos donde tiene grupo municipal y en aquellos en donde tiene acuerdos políticos con otras fuerzas municipalistas para que estos se acojan a la celebración del 4D como la expresión de la reivindicación pacífica del pueblo andaluz, llenando la jornada de contenido y colocando en lugar presidencial durante todo el mes de diciembre la bandera andaluza en los distintos edificios municipales.
La moción preparada por AxSí recuerda que fueron más de dos millones de andaluzas y andaluces los que aquel día tiñeron de verde y blanco las calles de nuestros pueblos y ciudades, fundiéndose en una única voz, en un solo espíritu, diciendo basta con un solo grito que pedía acabar con esa desigualdad e indiferencia. Resurgió aquella jornada el espíritu de Ronda de 1918, un espíritu lleno de ilusión, esperanza e igualdad, colmando todos los rincones de Andalucía y uniendo a todo un pueblo para luchar por su tierra. Aquel día habló quien tiene que hablar: el pueblo, forjando el día más importante de la historia reciente de Andalucía.
“Sabemos que el 4 D siempre estará ahí, como fecha clave de nuestra conquista de la Autonomía. Es el recuerdo de un ejemplo de valentía del que el pueblo andaluz se debe sentir orgulloso y no olvidarlo, pero no solo basta con eso, este recuerdo debe ser la referencia del despertar de la conciencia de un pueblo andaluz que ha permanecido sin rumbo propio, manejado y enajenado por el poder central. El 4 D no debe de ser solo enarbolar una bandera como algunos creen y quieren, debe de ser mucho más, debe de ser un grito de libertad que nos ayude a romper con esas cuerdas que nos atan, que nos impiden ser lo que fuimos, como bien dice nuestro himno”, explica Modesto Gonzalez, Coordinador Nacional de AxSí.
Pese a haber pasado casi medio siglo de aquella significativa fecha nuestra Andalucía sigue teniendo un profundo desfase de convergencia con los niveles de riqueza del resto del estado español, siendo evidentes las carencias estructurales de la economía andaluza, nacidas de un trato injusto y desigual desde el poder central desde hace décadas. «Seguimos siendo un pueblo cultural, social y económicamente herido, no por falta de recursos sino por falta de políticas adecuadas, unas líneas políticas que desde tiempo atrás y siguiendo un plan preconcebido han beneficiado a otras regiones frente a nuestra tierra, relegando a los andaluces y andaluzas a tener un papel secundario dentro del estado español, muy por debajo de su verdadero potencial, el cual solo con verdaderas políticas soberanistas, que pongan en el centro a Andalucía, se podrá alcanzar», ha afirmado la formación andalucista.
Andalucía Por Sí ha manifestado que «por ello ahora, más que nunca, tenemos que seguir luchando para hacer que la Andalucía que queremos sea una realidad, una nación que sea referente en la creación de empleo, garante de unos servicios públicos de calidad, con plena igualdad de género, asegurando y haciendo efectiva una transición verde, una tierra justa e innovadora, en resumen, una Andalucía más libre, más democrática y más soberana. La Andalucía que todas y todos nos merecemos».